viernes, 2 de noviembre de 2018

Con dos huevos: o sale bien o sale mal

Joder, estoy mayor para que me meneen por todas las mesas del bar. Me duele todo el cuerpo, mierda de agujetas. En nada iré al gym a que me aticen unos guantazos a ver si me recupero. La contractura del cuello me está matando. 

Ya está. Lo he decidido. Porque soy incapaz de mantener las promesas que me hago a mí misma. Las de no escribir a Ander. Las de intentar pasar de él, porque es eso mismo, vanos intentos. Siempre acabo escribiéndole. Y esperando su respuesta. Que cada vez son más escuetas, menos interesadas o simplemente responder por cortesía. Y no sé si son mis paranoias o si es así de verdad. Y estoy harta de esperar. De esperar siempre cosas de la gente. No cosas materiales, me refiero a cosas en plan de tenerme en cuenta. De esperar lo mismo que yo daría. 

Dicho queda. A la próxima que me hable, le volveré a preguntar si quiere quedar para tomar un café un día de estos. Si me dice que sí, tengo que cambiar de actitud. Se acabó la vergüenza, voy a hacer que se lo pase bien :) Y si me dice que no o me da largas, ya me quedo tranquila, sé que no puedo esperar nada de verdad, que no son mis paranoias, y enterraré su sonrisa en lo más profundo de mi mente.
La sonrisa que tan loca me vuelve

Con dos huevos, que ya va siendo hora. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

I´m Sorry

Desde aquí quiero decirte que lo siento. Me respondo tus preguntas. A mí misma, ya que a tí no pude respondértelas. No sé qué me pasa, pe...