domingo, 20 de enero de 2019

Plantón en toda regla.

Bueno, hoy tenía una cita.

A primeros de mes Ruben, el chico de Halloween , me dijo que me reservara este domingo para ir a comer, para ponerme al día de sus negocios. Me lo anoté hasta en el calendario para que no se me olvidara, que ultimamente se me va mucho la pinza. 

Me apetecía y no. Un sí pero no de esos que sí quieres pero te da pereza porque algo no acaba de gustarte, pero no sabes el qué. Y ayer a la tarde le escribí, a ver si la comida de hoy seguía en pie. Me escribió a las tantas de la noche, a ver si estaba despierta. Ni le respondí, porque me suele llamar y a esas horas, con mis padres durmiendo al lado... pasaba de hablar por teléfono, obviamente. Y como parece que responder a un mensaje cuesta tanto... no se. Ni si, ni no.

Esta mañana, las 11 ya... y le digo que mientras desayuno que si quiere quedar que me lo diga que sino me voy con los perros al monte. Total, que no respondía. Salgo con los perros y se digna a responder al medio día, que ha pasado mala noche con catarro y que mejor quedamos otro día. Digo... ¿ayer podría haberlo dicho también, no? Cierto es que a mí no me jode ningún plan porque fuera del trabajo y la escuela no tengo más vida pero aun así, me da rabia que la gente me tenga pendiente. Que me digan sí y luego sea no. Tengo una especial manía a esa situación.

En fin. 

Plantón en toda regla. Otro día para anotar en la larga lista de personas con las que no encajo.

Así que he dedicado el día a comer He hecho tostadas de canela. De vicio. He hecho pizza. Orgásmico. He comido chocolate de menta. Todo para no pensar en que soy "cuadradito", el que no encaja en ningún sitio. Porque la comida me da paz. Y después voy por ahí rebosando lorzas por todas las esquinas. Pero llega un punto en que me la pela todo. Total, en el trabajo llevo uniforme amplio. En clase es evidente que no encajo tampoco, pronto va ser literal, que no me va entrar el culo en el pupitre, pa que me mande otro vídeo la tutora, de "cuadradito no encaja en la silla" o algo. Y al gym llevo camisetas amplias generalmente. Antes tenía pantalones cortos de estos tipo chandal pegaditos, pero... no estoy en condiciones de ponermelos. A veces los he puesto y me siento un poco ridícula, con gente super mazada y yo con el culo rebotando a cada salto! En serio, me río por no llorar, pero toda una pared es espejo y es verme y rezar para que la gente empiece a sudar y que se empañe.

Iujuuu! Otro día memorable en mi mierda de vida! 

sábado, 19 de enero de 2019

No amanecer.

Bueno, pues Ander se acabó. Me saqué ya la espinita que no me dejaba avanzar. Me pregunto después que avanzar a dónde, pero al menos no siento ese nudo que me ahogaba a cada momento.  Capricho momentáneo. He comprobado (en el fondo lo sabía, pero soy masoquista) que si no me dirijo yo a él, él pasa hasta de saludar, así que fin. FIN. Pero me quedo tranquila de haberlo comprobado. Y de no haber dejado la puerta cerrada. Nunca se sabe. (Sí, no me entiendo ni yo)

Y tema aparte, de nuevo otro tema que se repite una y otra vez en las líneas que rellenan éste pequeño hueco del ciberespacio... Se hace evidente que no encajo en ningún sitio.

Estaba el otro día en la escuela, en la sala de ordenadores, ya que tenía las últimas dos horas convalidadas y por la tarde trabajaba, así que pedí permiso para ir a los ordenadores a hacer un trabajo que nos mandaron mientras hacía tiempo. Y en una de estas entra en la sala mi tutora. Me pregunta qué tal y demás... y me dice: Me ha enviado mi hija un vídeo buenísimo, de cuadradito, que no encaja en ningún lado, y me he acordado de tí. Después me dijo que lo buscara y demás e hizo el comentario de que ella se identificaba con cuadradito con la clase nuestra. Que no sabía cómo llevar por la diferencia del tipo de alumnado.

Os dejo el vídeo: 


El tema, que me dijo a mí que yo no encajaba en clase? Que no lo hacía ella? Bueno, yo ya sabía que yo no encajaba, lo tenía claro desde el primer momento, pero que se hiciera taaaan evidente y que me lo soltaran a la cara (lo de evidente, lo es) me dejó un poco más de bajón. Si es que da igual lo que haga o a donde vaya, que siempre sobro. 

Y me pasa que parezco gilipollas cuando hablo con mi tutora. Y con la otra profesora, la que trabajó en mi misma residencia. No sé, me sale mi lado borde, y eso que ellas son simpáticas. 

Aunque bueno, no se si describirlo como el lado borde. Simplemente no me sale nada coherente cuando me preguntan algo. En una simple conversación, nada que ver con temas de clase. No sé. Me quedo medio en blanco, atontada. No me sale. Me pasa lo mismo con mi Maestro de boxeo. Que me habla y no me sale responderle nada coherente. Encima tartamudeo. Siempre me pasa eso con quien está por encima de mí. No sé.

Supongo que siempre opto por no hablar demasiado (es que no me sale, de verdad, no es voluntario) para no parecer lerda, y al final acabo siéndolo más. Supongo que por eso no encajo nunca en ningún lado. En este caso, en clase, no encajo porque el ambiente de adolescente pajero no es lo mío. Aparte de no caer muy bien  a la gente, pero no los puedo culpar. Será cuestión de acostumbrarse.

Y estoy acostumbrada, simplemente que  a veces me derrumbo. Y cuando más bajón me da es cuando ya estás hecha a caminar en la oscuridad, cuando la vista se te acostumbra, y aparece alguien que trae luz. Y se va. Y te deja cegada de nuevo en la oscuridad. Es entonces cuando me da ansiedad, me atenaza el miedo, y me quedo sin aire. Y con Ander fue que me pasó eso. Acostumbrada a estar absolutamente sola, aparece alguien que me da la mano, para después soltarla y dejar que me pierda, sin encontrar el camino de nuevo a mi oscuridad. Pero esta vez me ha pasado exagerado. Generalmente no llego a alejarme tanto de mi lugar, la gente se espanta antes. Pero no sé que me pasó esta vez, que perdí la cabeza, y la cordura. Me dejó tocada. Herida y hundida. Me pregunto porqué, con todas las personas que tienen vidas interesantes, amigos que los quieren, de repente pasa algo y dejan de existir. Cuando en el mundo hay gente como yo, que no tiene a nadie, y sigue respirando el oxígeno que tan agradecidos estarían otros de respirarlo.

Hay días, que sólo me apetece llorar. Hay otros días que de verdad, intento levantarme, intento encajar, pienso en cambiar y lo hago, y ni aun así da resultado. Y hay días, después de intentarlo y de fracasar de nuevo, que solo quiero no amanecer.

sábado, 12 de enero de 2019

El nudo del pecho que ya va dejando de apretar.

Viendo la respuesta insulsa de Ander, el lunes, con toda mi ilusión, le deseé que le fuera bien la semana. El cual tuvo una respuesta igualmente insulsa: un simple "Igualmente".

Y ya. Eso ha sido todo a lo largo de toda la semana. Esta mañana digo, qué cojones, voy a escribirle. Y los tiros de la conversación han terminado, como de costumbre, en LO ÚNICO. Lo que le caracteriza, basicamente, es que sólo sabe hablar de sexo. Da igual lo que el preguntes, siempre lleva el "diálogo" a esos menesteres. Antes lo hacía y ahora sigue igual. 

¿Y sabéis? Me alegro de haberle escrito. De haber visto sus escasas respuestas y su nula capacidad de conversación. Supongo que lo que me pasa es porque no lo tengo delante, viendo su boquita y su sonrisa, pero después de haberle escrito y ver que de donde no hay no se puede sacar, estoy desintoxicandome de su recuerdo. Que si lo tuviera delante, también os digo que perdería el culo por él, que eso lo tengo claro también. Me pone un huevo este tío. No hay más. Punto. No puedo tenerlo cerca, se me desintegran las bragas. Literalmente.

Que sí, que antes lo sabía también, que siempre me hablaba de lo mismo, que respondía con monosílavos o un puto emoticono. Que estaba claro que no es un tio para una relación (eso tampoco tengo claro si en este momento estoy preparada para una relación, no con él, sino con quien sea, paso del tema). 

Fue su sonrisa, que me volvió loca, un flechazo a ese cuerpazo, a ese pedazo de abrazo, idealizado de alguna manera. Supongo que la necesidad de contacto... yo que sé.

Estoy escribiendo el post sin pensarlo. Tengo 5 minutos para salir hacia el trabajo y solo tecleo las cosas que me vienen a la mente sin pensarlas, sin darles demasiadas vueltas, solo escribir. Sin borrar lo escrito y pensarlo mejor, tal cual sale. 

Os dejo la conversación, a ver qué os parece, aunque más bien para no perderlo nunca. Supongo que colecciono momentos, palabras, frases que después volveré a leer y releer, para meter el dedo en la llaga y darle vueltas. Siempre lo hago. Una puta manía que tengo que dejar de lado. Joder.

YO- Buenos días!!! Todo bien?
ANDER - Sí!! He estado un par de días con catarro, fabrica de mocos. Hoy ya bien.
- Oissss pobre, tranquilo, mala hierba nunca muere. De esta sales.
- Serás zorrita
- Pues sí, hay cosas que no tienen remedio
- jaajajaja ya veo, tu colega de la foto no intimida. - (tengo de perfil una foto, yo en el suelo muerta mientras que Ale, un ex, está con una pala para enterrarme. Me mola el gore y la fotografia... pero eso es otro tema ya)
 - Ya, no tiene la cara de capullo como la tuya, que se le va  a hacer. Tendré que repetirla con tu cara.
- Yo solo porno, no esas mierdas.
- jajajaja Soy mierdas, ya lo sabes. Y tú no seas acojonao, que solo de pensar en una escena gore te cagas.Miedica.
- Cuando te la meta por el culito a ver quién se acojona...
- ¿Qué me vas a meter por el culo si se puede saber?
- La lengua
- Todo tuyo. Estás fatal, mira a ver si tienes fiebre.
- Donde se coge eso? Entre las piernas?
- En tu caso si
- En el tuyo no, monja.
- Sí
- Lástima. Ya tenia en mente una escena porno, "a la monja que le gusta el anal".
- jajajaja y porqué no al revés? Al leñador le mola que la monja le meta por el culo un palo con astillas. Lo veo.
- No seas mala, no compares mi polla con un palo con astillas, joder.
- Pues no sé, palos con astillas tengo vistos, no puedo comparar con eso nada que no haya probado antes. Así que por el momento me gusta más mi versión. Además que la cámara la manejo yo, por lo tanto mando yo.

Todo eso con emoticonos varios, que leyendolo así de sieso parece de mal rollo la conversación. En fin... que eso es lo que hay.

domingo, 6 de enero de 2019

Hay mundo después de Ander (no mucho)

Mi vida fuera del Universo Ander:

Aun sigo trabajando. Lo que iba a ser cosa de un par de semanas, parece ser que aun le quedan otro par de semanas de rehabilitación, un esguince que se le ha complicado. En el lugar estoy agusto, el trabajo también. Las mañanas son agobiantes, mucha carga de trabajo, sola, y corriendo de un lado para otro (literalmente). Pero bueno, no está mal, con la gente muy bien, no me putean ni me miran mal al menos. No he tenido problemas con nadie. Y los pacientes pues... paciencia. Psiquiatría es lo que tiene, que tienes que conocer las manías de cada uno y saber de quién fiarte y quién te la va a dar. Interesante.

Mis "amigas". En diciembre, no me acuerdo ni cuándo, quedaron para ir a tomar un café. Creo que eso ya lo puse en algún post anterior. No fui, no me apetecía. Ya no me nace. 
Para nochebuena quedaron para potear, yo no podía porque ese dia suelo ir temprano a casa de mis tías. Y ahí debieron de quedar para salir en nochevieja a potear de nuevo. ¿Sabéis cómo me enteré? Una noche de vuelta del trabajo a casa vi a Jeny sacando la perra, paré a saludarla, y me dijo que a ver si iba, que habían quedado. Si no la veo, ¿no me avisan? 

En nochevieja ya después sí que pusieron en el grupo de whatsapp a qué hora quedaban y eso. Podía haber ido. En parte me apetecía ir, para emborracharme. Por otra parte, no me apetecía quedar con ellas. Desde lo de las vacaciones en agosto estoy dolida. Me siento fuera de lugar, de sobra, y no me nace quedar. Después en parte me arrepentí, pero era un 50% lo que sentía,si ir o no. Y opté por no ir, porque me siento más de sobra que de integrada.

Vamos, que empiezo el año nuevo peor que nunca: marcador a 0 en amistades. Y no me refiero a las amigas de verdad, de las de contarles todo, simplemente amigas de las de salir los findes. Cero en ambas categorías. 

Y hace unos días escribí a Ruben, el hombre con el que me lié en Halloween. Desde entonces no sabía nada de él, me dijo que iba a adoptar un perro y le escribí para ver qué tal le iba. Me llamó. Me dijo de quedar, que me quería contar cosas, de lo que había sido de él, sus rollos (chungos de verdad), y quedó la cosa en el aire. Sólo tiene libre los domingos y esta mañana me dijo de quedar, le dije que hoy no, pero mi próximo domingo libre que quedaríamos. El 20 será ese día. Me apetece.

Resultado de imagen de gorjussEsta mañana estaba con la cruz roja haciendo un preventivo. Pasando frío por la cara, vaya. Me apunté cuando empecé a estudiar el módulo, para ver si iba cogiendo mano en este mundillo. Empecé entusiasmada, por el tema de las ambulancias que me llamaba mucho la atención, y por la posbilidad de conocer gente nueva. En mis absurdos intentos de encajar en algún lado. Pues ya tampoco es que me haga tanta ilusión ir, los preventivos son aburridos, nunca pasa nada, y si pasa son chorradas. Es ir, y estar por si se necesita algo. Y nada más. Y la gente.... de ahí no voy a sacar ninguna amistad. Uno de ellos cazador, otro simpatizante, dándole ánimos por sus logros. Un asco. Odio ese tipo de gente., joder. Asesinos de mierda. Y luego hablas con el tío y en verdad es muy simpático, pero solo de pensar que es cazador me echa atrás... y después todo el rato comiendo bocadillos de cadáveres. SOY VEGANA. Me da asco ver esas cosas. Me es incómodo. Estoy hasta la polla del maltrato animal, joder. Es que encima cazadores, qué asco. Otro sitio donde no encajo.

Y Universo Ander: 

Desde ayer no he sabido nada de él. Sólo dos tonterías de cuando el mandé el mensaje, nada trascendente. Me preguntó qué tal iban las obras de casa, se lo explico, y su respuesta: "Pon una cama grande..." Siempre habla de lo mismo. Monotema. 

No me hago ilusiones, o eso quiero creer. Mi intención no es volver a lo de antes,  a esa dependencia, a escribirle cada día, tampoco lo quiero agobiar, pero ante todo, no quiero tener de nuevo esa dependencia tan grande. Espero poder gestionarlo. Y de decirle de quedar ni hablamos. No tengo pensado hacerlo. Solo necesitaba liberar la angustia que llevaba dentro de probar acercarme a él. Por haber alejado algo que necesitaba tanto aunque me hiciera ese daño. No sé. Probar. Tal vez desde la distancia pueda darme cuenta que su personalidad no es la que más me conviene. Yo que sé. Que sea lo que tenga que ser. 

sábado, 5 de enero de 2019

Propósito para 2019: Sincerarme conmigo misma.

Dior, Dior, Dioooorrrr!!!! Ya está. Lo acabo de hacer. Lo que quería hacer desde hace tiempo. Lo hice. Ya. No hay vuelta atrás. 

Pues eso, que estaba venga a darle vueltas para escribirle a Ander, que quiero saber de él, con el miedo metido en la piel por su respuesta. Y me animé. 


Le he escrito hace poco, de perdidos al río. Me carcome el alma dejar pendiente ese mensaje. Me he convencido de que me da igual la respuesta, que caben 3 opciones:

1- La ausencia de respuesta
2- Que vale, que retomamos contacto.
3- Que me mande a la mierda. 

Y los derivados de esas últimas dos, que llevarían el añadido "pero....". 

Prefiero arrepentirme de lo que hago y no de lo que dejo de hacer. Me estaba muriendo ya, siempre cavilando si hacerlo o no. A tomar por culo. Lo hago. Después ya arrearé con las consecuencias, sean buenas o malas. Pero lo necesitaba.

"Hola! Ya sé que te dije que no me escribieras más y queda raro que ahora te escriba yo, pero siguiendo el propósito que me he hecho este año, solo decirte que no me gustaría dejar de hablar contigo. Un abrazo, y disfruta lo que te queda de vacaciones".

Así. Toda la tarde para escribir eso, y eso que un amigo me dio la idea de usar el rollo del propósito como excusa, propósito del 2019, de sincerarme conmigo misma. 

Y sabéis qué? Que ha respondido un escueto "vale, no tengo ningún problema contigo".

Así de sencillo.

No sé, en realidad me esperaba algo más, no tan fácil, sino algunas preguntas, de porqué ahora, después de un mes. Qué ha cambiado. Porqué esta decisión... yo que sé. Algo. Me ha dejado fuera de juego totalmente. Demasiado sencillo. 

Pues mira, que al final voy a tomarme en serio el propósito. Esta mañana hice una foto con el envoltorio de las castañas, congelado. Lo puse en mi instagram con las siguientes palabras antes de dar a enviar a ese mensaje para Ander:


Cuando aun en verano llevas invierno en la piel, el corazón acorazado, infranqueable, como propósito para este año me propongo, con el corazón en la mano, no silenciar lo que llevo dentro.

jueves, 3 de enero de 2019

Mi regalo de navidad

Dice Paulo Coelho que si deseas algo con todas tus fuerzas, el universo conspira para que suceda.

En estas fechas mi no-espíritu navideño me rebosa por cada uno de los poros de mi cuerpo. Nunca me han gustado, ni lo harán, supongo. Para mí significan comidas y cenas aburridas en familia, donde parece que el tiempo se detiene y aun estando rodeada de gente te sientes sola. Significa no tener amigos para salir a celebrarlo, tienen cosas mejores que hacer. Y aquí añado un asterisco ** porque no fue así. Pero no es eso lo que mis dedos están deseando de redactar. 

Imagen relacionada

Tengo una imperiosa necesidad de soltarlo. Aun no sé si es bueno o malo, no acabo de catalogarlo, es algo que me trae sentimientos agridulces. 

Lo cuento.

Y sí, lo sé, soy muy cansina, porque va sobre Ander. Ya sé que lo borré de mi vida. O eso quise creer. Lo alejé, lo cual no quiere decir que el olvido llega en ese mismo momento.

Lo prohibido es una tentación, bien se sabe. Y estos días navideños en más de una ocasión me he visto dandole vueltas a una idea: utilizar la excusa de la mierdafelicitación de año nuevo para escribir a Ander. Sólo eso, desear un feliz año, y esperar una respuesta similar. Sin pedir más. Escudándome en esa mierda de mensajes hipócritas para saber de él. Pero en cada una de las ocasiones que me vi tramando  mi plan de acercarme a lo prohibido me decía que me dejara de ideas absurdas, que lo hecho hecho está, que en su día me alejé porque lo deseaba demasiado. Que es un quiero y no puedo. NO PUEDO. Que quiero sí, pero NO PUEDO. Así que mejor dejar las cosas como están.

Y llega el 1 de enero. Me preparo para ir a trabajar en turno de tarde y tras ducharme, abro el cajón de la ropa interior y al fondo destella mi sujetador con brillos plateados, el mismo que tuve puesto cuando conocí a Ander. Hacía tiempo que no me lo ponía, y pensé un ritual absurdo: Si me pongo la misma ropa interior que aquella noche, sabré de él. No sé, una manera de estar más cerca de su recuerdo. Así que fui con el mismo sujetador, el mismo tanga y hasta los mismos calcetines bajo el uniforme del trabajo.

Las 21.30h, media hora para acabar el turno. Olvidado ya el tema de Ander, absorta en el trabajo. Cojo el móvil para guardarlo en el bolso y empezar a recoger las cosas. Y un mensaje de Ander:

"Ya sé que me dijiste que no te escribiera, pero te envío el último mensaje. Que este año sea genial. Un besazo 😘😘"

¿Casualidad?

El mundo me dio la vuelta, las manos me temblaban, me quedé en blanco. Si alguna vez me han hecho un regalo que me haya gustado, sin duda, ha sido este. No me lo esperaba. Lo deseaba, eso sí, pero meras ilusiones. Y sucedió.

Y al día siguiente volví a pasar el día mirando el movil, deseando que volviera a escribir por muy claro que hubiera dejado que ese sería su último mensaje. ¿Porqué pensó en mí después de un mes sin hablarme? ¿Porqué decidió escribirme aun habiéndole dicho que no lo hiciera? ¿Qué respuesta esperaba mientras lo redactaba? ¿Pensó que le devolvería la felicitación? ¿Pensó que le mandaría a la mierda, again, por escribirme? ¿Este mes ha pensado en mí? 

Y me pregunto a mí misma: ¿Y si deseo de nuevo, con todas mis fuerzas, volver a verlo? ¿Un encuentro casual? ¿Tener agallas para volver a escribirle? ¿Ponerme en medio de su camino y fingir que todo es fruto de la casualidad? 

Ya sé que no me conviene. Llevaba más o menos una semana bastante estable, sin las repentinas ganas de llorar que me atenazaban de un momento a otro, sin aviso, sin que nada pudiera hacer para remediarlo, y terminar sollozando hasta quedarme agotada o haciendo un gran esfuerzo para retener la lágrimas.  Estaba mejorando. Me estaba anestesiando emocionalmente de nuevo. Volver al punto de no sentir.

Y me revolví otra vez. Algo se me movió adentro, al fondo, que me puso nerviosa, que sacó a flote de nuevo esa sensación de inestabilidad, de miedos, la inseguridad, el nudo en el pecho que aprieta, que oprime.

I´m Sorry

Desde aquí quiero decirte que lo siento. Me respondo tus preguntas. A mí misma, ya que a tí no pude respondértelas. No sé qué me pasa, pe...