jueves, 29 de noviembre de 2018

Cuando te meten el dedo en la llaga

Joder, y de nuevo estoy en las mismas de mirar el móvil por si Ander me ha vuelto a escribir. De contener las ganas de saludarlo. De esperar algo que no llegará. Después de una semana hace una ligera aparición, vuelve a meter el dedo en la llaga y vuelve a desvanecerse.

Y eso duele. En estos últimos meses más que nunca echo en falta alguien a quien abrazar. En serio. No sé qué cojones me pasa.


martes, 27 de noviembre de 2018

Vuelve Ander

Hoy al medio día, estando en clase me llega un mensaje. Miro, y cuando ya por fin estaba dejando de mirar el puto movil por si me escribía Ander, cuando ya estaba totalmente convencida a no volver a escribirle, era él. Joder. Después de haberme aguantado una puta semana entera sin decirle nada, de hacerme a la idea de no volver a hablar con él, de dejarlo ir, va y me escribe:
- Que tengas buen día 😘😘😘 - Dice Ander
- Igualmente 😉 - Le respondo.
- ¿Todo bien?
- Sí. ¿Tú?
- Si. Pronto puente jijijiji
- 👌 Disfruta.
- ¿Todo bien en la escuela? ¿O el director ya te ha dejado el culo rojo? 👋
- Estos no son como tú, les doy porculo y encima me ponen buena nota.
- 😔 Poco látigo...
- Eso parece
- Pero tú los mereces....
- Pues eso fui a pedirles, no te quejes. Que había poco fundamento y un poco de orden no vendría mal. Y en actitud me han puesto un 9. 10 no porque no participo en clase, quieren que de yo algunas clases. Lo que me faltaba. 😂
-😂😂 Aporta tú también eh... mala alumna... - Él es profesor
- Paso. Ven tú y danos la clase. No es lo mío hablar en público.
- 😘😘😘 Tú en privado tampoco 😂😂
- Que te den. Pues ya sabes qué hacer.
- ¿Qué?
- Contactos → eliminar contacto. Y asunto arreglado
- Qué tonta...
 Y ahí se ha quedado. Se ha explayado, viendo que otras veces solo me pone iconos de esos. Yo he procurado ser un poco seca. Yo que sé. Tampoco quiero ahora darlo todo de nuevo. Es que en serio, no sé para qué cojones tiene que aparecer ahora que estaba decidida 100%. Joder. El resto de la tarde me la he pasado mirando el móvil por si me escribía algo más. No sé qué cojones espero, que se declare o qué, para andar mirando tanto el móvil. Puro vicio. O carencia, como decía la chica de mi trabajo. 

domingo, 25 de noviembre de 2018

Combate.

El otro día con las chicas del trabajo me sentí como una más. No tuve la sensación de estar fuera de lugar otra vez. Y es que con ellas no me siento un bicho raro. De una manera u otra, todas tenemos nuestro toque, nos entendemos, se les puede contar lo que sea sin que te miren raro. Estuve agusto, vaya. Cosa que no me pasa habitualmente.

Y ayer fui con dos chicas a ver un combate. 4 chicos de nuestro gym tenían combate, y 3 chicas y yo del gym habíamos quedado en ir a verlos juntas. Una al final no pudo ir. Las otras, una cabra loca de 40 años y otra niña de 13, nos lo pasamos genial. Al menos yo. La más normal era la niña, porque la mayor está como un silvo y yo voy por el camino. Nos bebimos unos chupitos para alegrarnos un poco, qué cojones. Me llevé la cámara, así que estuve en mi salsa sacando fotos. Hacía mil que no sacaba a personas. Siempre a animales, bichitos y florecillas. Macro, vaya. No suelo rondar mucho entre personas, se me dan mejor los animales.Me lo pasé francamente bien. Y hoy pasé la tarde en photoshop, otro vicio. Les pasé las fotos y me puse hasta roja leyendo en el whatsupp del grupo del gym que las fotos estaban bien, el maestro puso que era una crack. Qué vergüenza. Odio ser el centro de atención. De veras que no me gusta nada, es como una presión en el pecho, de que todo el mundo te mira. Uff no puedo con eso. Me angustia. ¿No os pasa?

Imagen relacionada

En el combate, cuando estaban dos chicas peleando en el ring, me vino el maestro al lado, me mira y me dice: Black Widow, ¿tú para cuándo te ves ahí arriba? Tienes mejor pegada que esas dos. Lo que me faltaba. Subirme a un ring a que me partan la cara delante de gente que no te quita ojo de encima. Pero vamos, que me lo dijo para vacilarme un rato, pero si fuera verdad que cree que algún día puedo estar en un ring acabaría decepcionándolo. Qué presión. 

Y mierda,de lo que llevo escribiendo esto ya he mirado el móvil varias veces por si Ander me había escrito. Puta obsesión. Lleva desde hace 5 días sin escribirme y no hago nada más que mirar el teléfono y aguantarme las ganas de escribirle. 

Carencias. No aferrarse. Soltar.

Después de que hubiera escrito el post sobre las habilidades de mierda de relacionarme con amigas que he tenido siempre, al día siguiente, todo el trayecto que tengo que conducir hasta clase lloré como nunca. Hacía mil que no recordaba que hubiera llorado así. Es un alivio, ciertamente. Supongo que esas lágrimas arrastraron hacia fuera un poquito a Ander también. Y es que no puede ser que me aferre a alguien así, de la nada, cualquiera que pasa y me hace un poco de caso me quedo enganchada. Y eso lo vi el jueves.

El jueves tuve comida. Con 3 chicas del que fue mi trabajo hasta agosto. Y es que mantenemos relación de un grupo de whatsupp que tenemos hecho. Para decir gilipolleces y eso, y de vez en cuando quedar. Y eso, que el jueves quedamos para comer. Una de ellas es la amiga de Ander, Joane. Las otras dos Izaro y Miren.

Miren es muy espiritual, hace acupuntura y entiende un montñon de cosas de ese mundillo. Tiene unas manos que lo curan todo, anda que no habré ido clavada a trabajar sin poder girar el cuello y con dos toquecitos, me ha dejado apañada! Izaro es una cabra loca. Muy del mundillo espiritual también, extremadamente sensible. Diferente. Sincera y muy loca, vaya. Y Joane es la más jovencita de todas nosotras, otra loquilla, más terrenal, demasiado buena para este mundo.

Primero nos juntamos Miren y yo, mientras Joane salía del turno de mañana e Izaro llegaba después de apañar su vida maternal. Me puso al día sobre sus amores, de cómo le iba. Después vino Izaro y también ella me puso al día, de su nuevo ligue, de cómo se había enganchado a él, de cómo era, de dónde lo conoció, de cómo habían quedado.... Y me identifiqué con ella. Y es que en ciertos aspectos somos totalmente iguales.

Os cuento brevemente su historia: Madre de 3 niñas monísimas, recién separada este año de un marido que más bien era otro bebé más que le hace la vida imposible, la oveja negra de la familia, la que destaca, la que piensa por sí misma y actúa en consecuencia, la que no tuvo infancia fácil. Y ahora, sin marido y un hueco que rellenar en su corazón primero conoce en un curso a un chico, que la deja prendada y después desaparece. Después conoce a otro, pero sólo quedan para echar unos polvos, ninguno de los dos está interesado en el otro en el sentido del amor, sólo se gustan para sexo. Y después conoce a otro, al último que la deja prendada y de nuevo se acojona y desaparece, le da largas. Y contaba que tal vez fuera por ella, que en cuanto conocía  a alguien que la trataba con cariño, se interesaba en ella, se aferraba a él como me pasa a mí. Tal vez por rellenar algunas carencias.

Carencias. A esa palabra quería llegar. Y me identifico en ese punto con ella, porque ella se  quedó colgada por la manera en la que él le trataba, su manera de hacer las cosas, de hablarle...lo que fuera. Y a mi me pasa igual. Ander me pone loca, por su sonrisa, esos labios, la  manera de hablar, los gestos, de cómo me agarró la mano cuando vio que estaba de los nervios...No sé, esos detalles. Aparte de que está buenísimo, pero el chico de Halloween, el ex culturista con el que me lié, está buenísimo también pero su personalidad no me gusta como para engancharme de él, no tiene ese "algo" que me engancha de alguien. 


Una de mis fotos, ya sé que no tiene nada que ver con el post, pero era por poner algo.

Y en la comida salió el tema. De porqué no habíamos vuelto a quedar. Les comenté las dos veces que me dio largas, las condiciones que me puso para quedar... Y empecé a contarlo y me quedé hasta bloqueada, tartamudeando, y en blanco, que tuve que empezar a recapitular todo porque me olvidé. Me puse de los nervios cuando me preguntaron por Ander. Me entraron calores por todo el cuerpo solo de hablar de él. Casi me da algo para no empezar a llorar allí en medio de todo. Ya lo que me faltaba.

Y al final, puedo añadir a Ander también al post anterior, de tíos que de repente desaparecen. Desde el martes que le di los buenos días y me respondió con esos iconos de mierda, que puta manía de no escribir frases, no, sólo un icono de mierda, no sé nada de él. Si no le escribo yo parece que él pasa. Otra vez que sigo siendo demasiado mierda para alguien. Y esta vez ya sí, no voy a volver a escribirle. Tengo que soltarlo. No voy a mendigar 5 minutos de amor. Cinco. No. Nunca más. Estoy harta de ser tan mierda de que pasen siempre de mi cara. No sé cómo solucionarlo.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Hablemos de tíos.

Cuando dejé de salir con las niñas del colegio y empecé a ir a otro pueblo a bares y discotecas conocí a un chico portugués. Cosa de dos morreos, pero me enamoré. O bueno, en este momento diría mejor que me encapriché. Nos dimos el número y de vez en cuando nos mandábamos mensajitos. Yo, a mis 16 años, lo tenía en un pedestal. Y ahora, que tengo en mi mente grabada una foto que tenía de él, puedo decir que era horrible, aparte de lerdo perdido. Pero yo que se, supongo que fue el primero que me hizo un poco de caso o no sé que viento me sopló, que un día, me acuerdo, íbamos a quedar. Él vivía en un pueblo al que no había bus, pero tenía coche. Así que quedamos en el pueblo donde íbamos de bares, yo bajaba en bus y él se acercaba en coche. Me acuerdo que salí de casa después de estar mil vidas arreglándome. Iba de camino al bus cuando me dijo que no iría. No lo volví a ver. Mi primer plantón. De nuevo, puedo decir, que las primeras experiencias en cosa de amores, empezaron mal como todas las demás relaciones.

Más adelante, cuando se me pasó la tontería del portugués, conocí a otro chico. Sí, en aquel entonces, con la hermana de la que era de mi cole, salía cada sábado a emborracharme, conocía gente y tal. Empezamos a salir. Se llamaba Mikel. Con Mikel fue mi primer todo. Mi primer polvo, mis primeras vacaciones en pareja, y mi primera vez que me rompían el corazón en mil pedacitos. Lo quise de verdad. Pero discutíamos mucho. Y con él conocí por primera vez esa sensación de certeza que más tarde volvería a sentir en más de una ocasión, de saber en el fondo que éste no era para mí. Pero terminaba aferrada a esa rutina, por huir de la soledad, o seguir por seguir, ignorando que en el fondo sabía que no tenía un futuro con esa persona, o más bien, que no quería un futuro con esa persona. No sé porqué lo hacía, y seguí haciéndolo. ¿No es acaso inútil? ¿Saber y no actuar? La primera vez vale... pero veréis cómo más tarde la historia se repite. Al final, de tantas discusiones, de piques absurdos por parte de ambos... Mikel me dejó. Él dice que lo dejamos entre ambos, pero yo jamás quise dejarlo. Gilipollas. Porque sabía que eso no tenía futuro. Pues lloré a mares. Y tiempo después, digo tiempo, no recuerdo cuánto, pero serían meses, volví a coincidir con él en un bar y nos volvimos a liar. Y volví a llorar mares después. Que no aprendo vaya. Éste fue el tío con el que peor pasé. Supongo que porque fue el primero. Un par de años duraríamos entre dejar, volver, hacer el tonto y separarnos definitivamente. Estaba en la uni en aquella época, a mitad de carrera o así, por eso que La Juani fue un escape a mi mierda en ese momento. Unos 20 años tendría.

Después pasé mil vidas sin nadie. Años. Pero nadie digo, que ni líos de una noche. Eso lo voy a confesar desde ya aunque sea muy penoso: Hasta mis 31 años que tengo en este momento, JAMÁS me acosté con nadie de recién conocido. Un aquí te pillo aquí te mato, vaya. Nunca. ¿Sabéis con quién fue la primera vez? Con Ander. Bueno, que tampoco cuenta porque encima, no teníamos condones y no follamos. Pero para mí esa noche fue como haber superado una barrera grande de mi vida, que fue la de ir a conciencia a casa de un tío a echar un polvo. He de decir que iba demasiado borracha, y que cuando me besó por primera vez en el bar pensé que me iba a dejar llevar. Y lo hice, pero después no fue por decisión, fue más bien porque estaba tan ciega, que se me perdió por el camino hasta la mínima vergüenza que me podía quedar. Pero de Ander hablaré a lo último.

Después de Mikel, y con la soledad, vino mi vida cibernética. Conocí a un chico de Málaga. Supongo que la falta de cariño me hizo quedarme prendada por un amor cibernético. Rídallahg. Hasta los huesos terminé. Pero fue más bien encaprichamiento. Y se enquistó como una espinita durante tiempo. También desapareció.

Un día estando de ciego por los bares, conocí a otro tío. Gaizka se llamaba. Y os cuento cómo fue el sábado ese, porque como soy gilipollas y no veo las cosas antes, pasé los siguientes dos años de mi vida con él para terminar asqueada. Os cuento: Conocimos al pavo este, yo iba de fiesta con Jeny. En esa época sólo salíamos las dos, ya la gente empezaba a echarse novios y a no salir, así que era la única con la que salía de fiesta. Nos íbamos por ahí a emborracharnos las dos solas y a conocer peña, nos juntábamos a cualquiera. Pues este tío se nos pegó como una lapa. Era alguien que se las daba de saber de todo, de amable y caballeroso... Yo iba ciega o se me habían frito todas las neuronas o no sé, pero el tipo insistió en acompañarnos practicamente hasta casa cuando su casa estaba en dirección contraria. No había manera de echarlo. La insistencia. Desde que le conocí he acabado odiando la maldita insistencia. Como soy medio mongola como ya he dicho, me daba pena el chaval, porque no tenía bus hasta las mil para volver, así que le llevé yo a casa. Fui a la mía, me di una cucha para que se me pasara el ciego un poco, comí algo y fui a llevarlo. Ahí empezamos a salir. Y en serio, me gustaba el tío, en parte. Y había cosas que no. Para empezar la insistencia. Supongo que necesitaba a alguien o qué se yo, la calidez que da un abrazo o el tener a alguien... Nos lo pasábamos bien. Pero el sexo era pésimo. Y por ciertas cosas que hacía, que hasta me da vergüenza volver a recordarlo, terminé por cogerle asco. Sí, así tal cual, que suena fatal, pero terminé cogiéndole asco. Después de dos largos años, de nuevo tras sentir la certeza en el fondo de que éste tío no era para mí, lo dejé. No lloré nada. No lo eché de menos. Más que nada porque en ese momento mi corazoncillo era de otro.

26 años. Con Gaizka fui a muchos conciertos. Me encanta la fotografía. Sacaba fotos a los cantantes. Lo disfrutaba. Una vez nos fuimos a Alicante, a ver un concierto donde se juntaban muchos raperos. Saqué mil fotos. Los colgué públicamente en el facebook para que los cogieran si los querían, y así empecé a hablar con un Dj. Lo llamaremos Chico de Bolsillo. Mayor que yo, hablábamos todos los días. Me reía todos los días. Y fui a Alicante a verlo. Bajé para una semana. Él vivía con su madre así que me fui a un hotel. Con dos huevos, la primera vez que me iba yo sola tan lejos. Pues quedamos, nos liamos, fuimos a mi hotel, le dije que se quedara a pasar la noche conmigo esos días. ¿Sabéis qué me contestó? Que había quedado a cenar con su madre. Se fue. En serio. Fui a Alicante a verlo, y él se quedó con su madre. Volví contrariada. Me gustó de verdad, me pillé por un tío que pasó de mí. Seguíamos hablando a diario. A mí se me caían las bragas por él. ¿Hasta que sabéis que? Se repite el patrón. Desapareció. Me arrastré como no lo hice nunca. Le pregunté porqué. Necesitaba saberlo, en serio. Le rogué que me hablara. Así, como lo leeis.¿Por qué dejó de hablarme así sin más? Lloré mucho. De verdad que me enamoré ciegamente de este tío. Hubiera dado cualquier cosa por volver a verlo.Resultado de imagen de heart broken

En ese tiempo , cuando estaba hundida en toda la mierda, me empezó a hablar otro rapero de los del concierto por el tema de las fotos. Y hablábamos a diario. Y era amable. Y me hacía estar bien. Pues como buen ser humano que tropieza 2 veces en la misma piedra, ahí fui, a repetir el mismo error. Cuando estaba decidida a ir a verlo me escribió Chico de Bolsillo. Que había sentido miedo, que le gustaba, que lo sentía. Se me revolvió todo. Volví a llorar por lo que creía que estaba enterrado. Pero ya me la jugó una vez. No más. Pasé de él. Le dije que me había hundido en la mierda cuando estaba dispuesta a darselo todo, que  no volvería a hacerme jamás lo mismo. Y fui a Alicante a ver a Ale. Volví y seguimos en contacto. Me pillé por él, pero no como con Chico de Bolsillo. La sombra de ese sentimiento siempre me ha perseguido, hasta el día de hoy (procesos que no se cierran. Chico de Bolsillo saldrá de mi incertidumbre el día que lo tenga cara a cara. Para despedirme de verdad). Eso fue en verano. Quise volver a bajar a verlo por las fechas previas a navidad, por octubre o noviembre, ya que yo siemrpe trabajaba festivos y ese tipo de fechas y sino no podría. Me dijo que hasta después de navidad no quería verme. Le preguntaba por qué, pero no había más respuesta que por sus huevos. Me hizo un huevo de daño eso, en serio. Tenía que haber pasado de él en ese momento pero como soy gilipollas me esperé. De nuevo arrastrándome. Y encima que bajaba yo. Después teníamos planeado vernos por febrero o así, comienzos de año era, y justo me llamaron para una baja. Se nos jodió el plan. Le eché en cara el no habernos visto en las fechas que podía haber bajado. Me dijo que se arrepentía. A buenas horas. Ese suceso me marcó bastante, lo bajó del pedestal. La sombra del rechazo acechando. Aun así, durante un par de años seguimos viéndonos. Bajaba yo, subía él, quedábamos a mitad de camino... De nuevo, el sexo era una mierda. Resulta que hasta conocerme a mí nunca había tenido ningún problema con ninguna y conmigo o se corria en un suspiro, o directamente, ni se empalmaba. Eso a lo último ya. Perfecto. Terminé por asquearme de tener una pareja a distancia, que encima ni pa echar un polvo en condiciones. Le dije que se acabó. Hemos seguido quedando, de hecho, este año fui con él a Berlín de vacaciones, tenemos la misma afición de la fotografía... Nos llevamos genial. Yo creo que aun siente algo por mí, me manda regalos con targetas que dicen que me quiere... yo terminé desencantada. No siento nada en ese sentido. Y después del viaje de Berlín me dijo que no le toqué ni con un palo. Si es que normal. Tocar pa nah, manda huevos. Y siempre le he dejado claro que no tenemos un futuro. Que fuera de una amistad, que jamás dejará de ser una persona especial, no habrá nada.

Y llega el día que me pillo un ciego del quince con una chica de mi trabajo, termina presentándome a Ander, y amanezco en un sitio desconocido, un tio que no conozco y sin acordarme de nada. Sólo flashazos. Pero agradables. Y el resto escrito está en post anteriores.


domingo, 18 de noviembre de 2018

Tirando atrás, haciendo recuento de las veces que he estado de sobra.

He estado pensando.

Sí, pensando sobre mi comportamiento. Porqué me da tanto miedo sentir. Cuando me gusta alguien, como ahora es el caso de Ander, me acabo echando tanta mierda encima que yo sola termino cavando mi tumba. Me aterra que se vayan. La gente en general, no hablo de tíos. Me da miedo ofrecer mi amistad para nada. Para que me la jueguen. Para que me abandonen. Me da pánico el día en el que me doy cuenta que ya no están, que de nuevo estoy sola. Y manda huevos, qué poco sentido tiene todo esto, si ya estoy sola. Pero probar esa sensación de calidez para acto seguido volver a ese frío que te hiela el alma me paraliza. Y termino autosaboteándome. Me alejo yo antes de que los demás lo hagan. Porque siempre lo hacen. De veras que he intentado ser normal. Ser amable y todo eso. Y aun así, se van. 

Soy incapaz de mantener relaciones de cualquier tipo a largo plazo. No sé en qué fallo. 

Unos 12- 13 años, estaba en la ESO. Mi mejor amiga, o mejor dicho, mi ÚNICA amiga, se llamaba Isla. Vivo en un sitio apartado, casitas aquí y allá, y ella vivía como a 4 minutos en coche. Recuerdo que iba mucho a su casa. Ella solía venir conmigo y mis padres de vacaciones. Mi madre le ayudaba con los deberes, porque los estudios los llevaba fatal. Yo solía ir con ella y su familia a la playa o a fiestas de pueblos donde ella tenía parientes. La consideraba como mi hermana. Podría decirse que era la única niña con la que hablaba y tenía una relación en condiciones. Después había más niñas en clase, pero nadie como ella. Ella repitió curso. Yo seguí adelante. Perdimos el contacto. Salía con otras personas, hizo nuevas amigas. Y yo me quedé sola. Esa fue la primera vez que sentí ese nudo TAN grande en mi estómago. El dolor del vacío. De la ausencia. La primera de muchos que vendrían después.

14 años. Seguía en la ESO, misma escuela. Comencé a salir con las niñas de mi clase. No era lo mismo, pero seguí adelante. Típicos planes de niños, de aquel tiempo: ir a la plaza a comer pipas y ponernos hasta el culo de mierdas. Mierdas me refiero a golosinas. No era como hoy en día, de mierdas de otro tipo. Recuerdo que me aburría con ellas. Me sentía la rara del grupito. No encajaba. Mi primer recuerdo de estar fuera de lugar como tal. Aunque nunca, desde más pequeña, encajé con los demás niños en la escuela, en este grupo era más acentuado. El resto de la gente no me importaba, pero se suponía que éstas eran mis amigas. Nos reíamos mucho, es verdad. Eran buena gente, también es verdad. Pero llegó el día. El ultimatum: "Si vas a seguir vistiendo así, no vuelvas a venir con nosotras". Y es que a mí me gustaba otra música, otro estilo de ropa, otro rollo. Con ellas no encajaba. No eran mis gustos. Pero, ¿qué más daba? Pues ese día fue el último que salí con ellas. No consideré viable cambiar mis gustos por una falsa amistad. Las amigas se suponía que no debían hacer eso. Así que dejé de salir con ellas. Seguí vistiendo mi rollo, seguí escuchando mi música. 

Y de nuevo sola. Nuevo curso. 15 años. En clase repetía una chica mayor que yo, hermana de una de las del grupo anterior. Comencé a salir con ella. Y cambié de pueblo para salir. Conocí gente que no tenía nada que ver con el colegio. Empecé a ir a bares, a discotecas. Vino el alcohol, mis primeras borracheras, mi primer novio. No me aburría. Sí. Me gustaba salir con ella. Se convirtió en mi mejor amiga. Desde Isla no tenía una tan definida, pero ella lo era. Inma me hizo sentir que de nuevo encajaba en la vida de alguien. Y fue en esa época cuando conocí a Jeny. A Jeny y a otras que significaron mucho y que ya no están. 

17 años. Bachiller. Inma siguió su camino con otros estudios, pero seguíamos saliendo los fines de semana. Pertenecía a una cuadrilla. Hasta que una vez me dejó de hablar. Nunca supe el motivo. Aun a día de hoy no lo sé. Así sin más, de un día para otro, no quiso saber nada más de mí. Dejó de salir con nuestro grupo. Y de todas las personas que nos juntábamos los sábados para ir a beber y de bares (no eramos amigos de verdad, a día de hoy puedo decir que éramos conocidos que quedan para pasarlo bien) quedamos 4 personas. 4 que éramos las de siempre, la cuadrilla como tal, y después nos acoplábamos con más gente que iba y venía. Una de ellas era Jeny. Otra Saray. Y otra Marta.

Pero seguía en bachiller, y ninguna de ellas estaba conmigo en el instituto. Mis habilidades sociales siempre han sido una mierda y de nuevo, no encajaba con los de mi clase. Excepto con otra chica. Soraya se llamaba. Era otra apestada como yo, que se burlaban de ella, así que nos hicimos amigas. A veces salía conmigo los fines de semana aunque a las otras no les gustaba mucho. Yo le tenía gran aprecio, de verdad. Había otras chicas en clase que aparte también eran amigas de Jenny y Saray, eramos del pueblo, que en el viaje de estudios me dijeron: "O vienes con nosotras o con Soraya, porque a ella no la queremos". Me quedé con Soraya. No volvía saber de las otras. Me pareció mal darle la espalda, además, que yo apreciaba más su amistad que la de esas otras. Pasaron los dos años de bachiller, cada una seguimos nuestros estudios, en la misma universidad, pero diferente carrera. Intenté mantener contacto con ella, pero dejó de hablarme. Desapareció. Me dio largas. Poco a poco se esfumó de mi vida. Nunca supe porqué. No pasó nada entre nosotras. No nos enfadamos. Nada. ¿Por qué? A día de hoy sigo preguntándomelo.  

18 años. Universidad. De nuevo, no encajaba con la gente de clase. Se repetía el patrón. Hacían sus grupitos, intentaba encajar en alguno, pero estaba fuera de lugar en todos. Y se me arrimó una chica. La Juani. La quise con toda mi alma. Me reía con ella. Me lo pasaba en grande. Todas las horas de la uni estábamos juntas. Hacíamos pira para ir a la cafetería y pasábamos horas jugando a cartas. Mi primer porro fue con ella, antes de ir a clase de un profe que estaba buenísimo, y quería verlo con otros ojos. Eso como anécdota os cuento, que me salió mal, porque resulta que cambió la hora con otra profesora y nos tocó una chapa de asignatura en la que casi me quedo dormida. Los años de la uni con ella fueron geniales. Pero cada vez que le decía de quedar fuera de la uni, alguna tarde o algún fin de semana, siempre me daba largas. Se acabó la uni, intenté contactar con ella, mantener el contacto, pero nunca más supe de ella. No sé porqué. No nos enfadamos ni nada, la consideraba AMIGA. De las de verdad. La Juani fue una de las personas que más daño me ha hecho en mi vida. Tanto como el separarme de Isla. Me costó sobreponerme. No entendía y a día de hoy tampoco lo entiendo. Lloré su ausencia como no lo hice con nadie más. Una vez tuve la ocasión de preguntarle porqué en la universidad vino a donde mí, me habló, se hizo amiga mía. Su respuesta fue que como me veía siempre tan callada y tan sola, que se propuso el reto de ganarse mi confianza. Así que supongo que fui su experimento en esos 3 años.

Entre tanto seguía quedando con Jenny, Saray y Marta. Aunque ya no tan habitualmente. Cosa de chicos, cada una con sus novios, y yo conocí al mío.... en aquel momento era practicamente la única persona con la que salía. Él y Jenny. Se supone que Jenny se convirtió en mi amiga más cercana, que a día de hoy se puede decir que lo sigue siendo. Más o menos. Los novios  fueron y vinieron, hasta hoy. Siempre el equivocado. O que no estoy hecha para estar con nadie. Pero en este post no quiero hablar de tíos. Sólo de abandonos de amistades. 

Pasaba temporadas largas sola en casa. Los findes sin salir. Comencé a trabajar. Mi vida desde entonces se ha convertido en trabajo y casa. Pocas veces salgo. Se puede decir que después de la universidad mi vída se quedó completamente vacía. He pasado mis mejores años sola. Y los sigo pasando. 

Con Marta hubo malos rollos, parece ser, entre Jenny y ella. No sé, era una época en la que no salía mucho, ellas se conocian de otro instituto, sus vidas, sus rollos. Se supone que para el día de hoy, quedamos 4 amigas. Jenny, Saray, Luna y yo. Fue ahí cuando Luna entró en mi vida. Amiga del colegio de Jenny y Saray, a veces venía con nosotras, hasta que más o menos comenzamos a hacer planes de finde juntas,  irnos fuera, viajes, borracheras... hasta el día de hoy. 

Siempre he trabajado como sustituta, así que prácticamente trabajo fines de semana, festivos, épocas vacacionales... Me perdí muchos viajes con ellas. En verano jamás pude apuntarme a sus planes. Los fines de semana siempre hacían cosas cuando a mí me tocaba trabajar. El resto o trabaja o salen con sus novios, o otras amigas. Saray ha desaparecido a día de hoy. Nunca encajamos mucho, somos totalmente diferentes como persona, nos toleramos mutuamente puede decirse. De fiesta guay, pero nada más. Y confidencias de borrachera. Pues eso, las 3 tienen novio a día de hoy. Novios con los que llevan años. Los años que yo llevo sola. 

Jeny conoció un novio de fuera, a 3 horas en coche de donde vivimos. Se iba a ir a vivir con él. A mí casi me da algo. Era mi mejor amiga. Con la única con la que salía de vez en cuando. Cuando me dijo que había decidido irse a vivir al pueblo de su novio se me vino el mundo encima. Otra vez desaparecía alguien en quien ponía mi corazón. Al final no les salió bien, aun sigue viviendo aquí, pero los días que libra en el trabajo va a verle, como es lógico, así que tampoco la veo mucho. Nos hemos distanciado bastante. De vez en cuando quedamos y eso, pero no es lo mismo. Con Luna me llevo genial, pero nunca ha sido de llamarme y quedar sola conmigo, siempre en el contesxto de quedar con Jeny. Hasta este Halloween. Me sorprendió. ¿Sabéis? Jeny trabajaba esa noche, Saray desaparecida, y quedábamos ella y yo. Supuse que no saldría, que haría sus planes con sus otras amigas como hace siempre. En la vida me ha llamado para quedar conmigo a solas. Y esa tarde me llamó, me dijo que una de su trabajo le dijo de ir a su casa a tomar unas cervezas pero como habíamos dicho nosotras de salir, que aunque Jeny no pudiera, primero iba yo antes que la otra chica de su trabajo. La primera vez en todos estos años que me ponen de primera. Pero ya  sé porqué es. En verano pasó lo siguiente: 

En agosto si conseguía cambiar dos turnos, tendría 5 días seguidos libres. Jeny justo esa semana en agosto tenía vacaciones. Saray es profe y tenía libre. Y Luna puede coger días cuando quiera en el trabajo. Me insistieron en que intentara cambiar esos días, que esas fechas iríamos de vacaciones de verano, mi primera vez. Estaba super ilusionada. Mis primeras vacaciones de verano. Conseguí cambiar los días e inmediatamente puse la noticia en el grupo. Habíamos quedado en que ellas irían mirando sitios, que yo hasta última hora no podía decir fijo si podría, y en caso de que sí, que me apuntaba para coger billete de avión. Pues puse que estaba libre, y me dijeron que ya lo tenían todo, pero dos días antes de que yo pudiera y que volvían también dos días antes. Me habían dejado fuera. ¿Por qué? ¿Qué más les daba coger las vacaciones en los días que probablemente yo podía librar? Me dijeron que fue un mal entendido. Yo he entendido que también en la vida de ellas sobro, porque mil veces me preguntaron qué fechas podría ir yo. Puse esos días mil veces. No pueden decirme que se habían equivocado, es imposible. Por eso supongo que sería la frase de "tú primero..." este Halloween. La culpa. Porque fue muy descarado todo. Y eso sí que no lo olvido. He salido con ellas en alguna ocasión después de eso. Las pocas veces que sale un plan. Pero el daño está hecho. 

Que estoy sola, vaya. Que no tengo amigas. Parece ser que son conocidas con las que de vez en cuando, cuando tienen un poco de tiempo que ofrecer, poder salir. Y ya. Lo acepto. Nunca he sido significativa para nadie. Para mí ha habido personas que he considerado como hermanas, las que querido como a nadie. Pero no ha sido mutuo. Yo no hubiera renunciado a ellas. 

Mis 4 gordos, los que nunca me van a abandonar.

sábado, 17 de noviembre de 2018

Sin título :(

Al final el martes me atreví a preguntarle a Ander si le daba vergüenza o algo quedar conmigo donde nos pudiera ver gente. Dijo que no, que me dijo de quedar en un sitio a cubierto por el mal tiempo. No seguí con el tema. A cubierto es un bar. A cubierto es un cine... no sé. Da igual. Pues después de esa pregunta, se ha pasado desde entonces sin escribirme nada, y yo, como soy gilipollas ya no me aguantaba más para saber de él y al final hoy le di los buenos días. Joder, si es que soy muy débil. Que me tengo que alejar de él, porque me duele no poder verlo. Me respondió normal, nada del  otro mundo, vaya. Está como distante. Supongo que es normal, si no me ha escrito en 3 días será que ya pasa de saber de mí. Es hora de apartarse. 

Y pensaba que a estas alturas había aprendido la lección de desaparecer cuando estoy de sobra. Y sí, teóricamente me doy cuenta, pero me cuesta la vida. No tenía que haberle escrito hoy. Ya está. Hasta siempre. Nunca más saber de él. Pasar página. Dejarlo en paz. No molestar más.

Y para seguir con la mierda de existencia que tengo, el lunes la tutora me llamó a su despacho. Bueno, no fue literalmente así. 

La cosa es que en esta FP resulta que los niñatos de las primeras filas como nunca hacen caso, los profes están hasta la polla, y decidieron poner las mesas en U y sortear los sitios, para separar los grupitos. Yo me sentaba atrás del todo con una chica de mi edad (31) y otro chico más mayor. El resto son de 20 o menos. Pues bien, me ha tocado en la esquina, a un lado la mesa del profesor y al otro uno de esos niñatos de la primera fila.

Y el lunes una de las profes me preguntó: ¿Qué te parece el cambio? Ya que yo el día que lo hicieron no fui a clase. Ultimamente he hecho bastantes piras, me aburren hasta no poder más. Y le pregunté si quería la respuesta sincera o la amable. La amable, dijo. Una mierda, le respondí. Así, literalmente. El año pasado en Navidad hice el propósito de hablar mejor, pero me la pela. Hablo como quiero, y punto.

A la hora siguiente teníamos con la tutora, y nos fue llamando al despacho por grupos para hablar sobre un trabajo que habíamos hecho. Que qué tal nos parecía hacer trabajos, si preferíamos clase, si con los integrantes del grupo nos habíamos arreglado bien, si pensábamos que todos habíamos trabajado por igual... Cuando terminó, dijo "Os podéis marchar, Black Widow, tú te quedas".

Y me dijo que me veía aburrida, que no lo estaba pasando bien, que no estaba aprovechando el momento. Que tenía dos opciones.
1- Cambiar de actitud, ayudar a los niñatos esos para que entiendan las cosas etc
2- Y la segunda...
Y le corté, para decirle que sí, que la segunda era coger puerta y pirarme. Que ya había barajado ambas opciones. Me dijo que entonces tenía 3 opciones, que no había pensado en que me pirara. Que  la tercera entonces era seguir aburriéndome.

Le dije que lo de ayudar bien, suena bien, pero con personas que de verdad quieren entenderlo. Porque no es que esta gente sea inútil, es que no les da la gana de hacer nada. Vienen a hacer lo mínimo posible. A tocar las narices en clase. Les importa una mierda todo. Que intentas explicar algo y no hacen caso. Que yo así paso. Que he explicado cosas a la gente que está interesada y muy bien, pero que con esos niñatos es imposible. Le dije también que las clases me parecían una mierda, y no por el contenido, ojo, que yo ya sabía qué temario se iba a dar y que la mayoría ya me lo sabía. Sino por la manera de dar la clase. Que ella misma, por decir de unas 10 clases que tenía de una asignatura, habia dado 4 días clase y el resto nos dejaba haciendo trabajos de mierda y se iba de clase. Que eso era un aburrimiento mortal. Trabajos además con cero exigencia.  Y donde no hay exigencia, no hay motivación, por lo tanto el esfuerzo es cero. 

Así se lo dije, tal cual. 

Y me aguanté las ganas de llorar, porque en serio, en un momento estuve apunto. Me siento totalmente fuera de lugar. 

Fuera de lugar en todo. 

A veces me pregunto, con 31 años, sin amigos, sin planes, sin diversión, sin encajar en ningún lado, sin encajar con nadie... ¿merece la pena seguir así? Estoy cansada. Tener un nudo en el estómago que cada vez aprieta más, duele. Tener ganas de llorar y no poder, duele. No sé qué hacer. 

En serio, tenía que haber nacido en otra época. En este momento mi alma es del mismo color que mi vestido

Y eso que esta semana ha sido caótica. He estado ocupada, por las tardes en un curso en el que me apunté y me cogieron y por las mañanas haciendo cosas de la obra (dando mil vueltas para ver azulejos, baños etc) y de exámenes. Después del examen o me iba a hacer cosas de la obra, o directamente iba a la ciudad donde tenía el curso, me daba una vuelta por los bares, me ponía ciega a comer pasteles y cualquier cosa vegana que pudiera encontrar, y me iba al curso. Eso sí que han sido clases de verdad. Un temario contundente pero muy bien explicado. Clases amenas, con su punto de humor y su punto de seriedad, sin perder el tiempo con gilipolleces. Así si, joder. Y no la mierdaclases del FP. 

Pero sin poder ir al gym. Joder. La semana pasada empecé a ganarme la confianza de mi maestro, para una vez que consigo que alguien se fije en mí por algún motivo. Dijo, "no faltéis" chicas, y en ese chicas me incluía. Joder, me incluía. Y he tenido que faltar la semana entera. Es como si lo hubiera decepcionado. Que no soy capaz de hacer algo bien joder, para una vez que podía estar ahí dando la talla en algo. En la asistencia, vaya, porque es la técnica... tengo cero. Por eso lo de que no faltemos. Mierda, joder. Si yo voy, y aguanto lo que me echen. Aun tengo la rodilla izquierda amoratada, algo inflamada, y sigue doliendo. Pero el lunes por mis huevos que voy. No voy a faltar más. En este momento es lo único que me hace sentir un poco bien. Es en el único sitio donde puedo soltar un poco de mierda, aunque sea a ostias. Me libera. Cuando salgo, me duele todo, pero mentalmente es como si saliera relajada. Aunque el dia hubiera sido una mierda. Quiero que llegue lunes ya, y comenzar de nuevo a ganarme la confianza del maestro. Voy a poner todo de mi parte para intentar mejorar. 


domingo, 11 de noviembre de 2018

Cuando avergüenzas a la gente.

Al rato del mensaje de que le llevara a un sitio donde no nos molestara nadie, me volvió a escribir que no me lo tomara a mal, que no lo decía sólo porque quisiera quedar conmigo para un polvo. Después de varias chorradas más, me escribió un "molas".

Y ahora es el momento en el que me siento mierda porque no me dijo de quedar. Si no era sólo para echar un polvo, ¿qué más le daba quedar en un bar? Supongo que:
1- porque eso era mentira.
2- porque no quiere que le vean conmigo.

No me quedan más opciones, no sé. De nuevo siento ese nudo en la garganta, aguantándome las ganas de llorar, me siento más mierda que nunca. Que le entiendo, pero aun así me duele. De nuevo tenía mis esperanzas de verlo. 

sábado, 10 de noviembre de 2018

GYM

Desde hace una semana mi profesor de MMA la está tomando conmigo. Este es mi segundo año que estoy en el gimnasio y en todo ese año nunca había hecho un combate conmigo. Tal vez algún derribo o algún golpe para enseñar cómo dar, pero el viernes pasado se hizo dos combates de 3 minutos conmigo para ver cómo iba. Dijo que tenía pegada, pero que me tenía que centrar en los puntos clave a la hora de pegar, y no ir a lo loco a donde caiga el puño. Él sólo me marcaba y me dijo de darle con todas mis fuerzas, y ahí estaba yo, echando el hígado dándolo todo, resoplando del cansancio y él tan fresco. Le hice un hematoma en la ceja 😑

El lunes de esta semana me vino, enseñandome el morao que le dejé en la cama, en plan bien, que le costaba hacer sacar esa mala hostia de las tías y que estuvo muy bien. Después lo dijo en medio de toda la clase. Casi me da algo, tierra trágame. El miércoles de nuevo en el gym, se puso conmigo a hacer derribos, que se me dan fatal. No me gustan, me da miedo caerme al suelo, siempre saco la mano sin querer. Y luego hicimos suelo. Eso estuvo genial. Dijo que tenía fuerza para agarrar, pero ni puta idea de técnica. Mira que le apreté el cuello con todas mis ganas, y el tío no daba muestras de estar ahogándose. Joder, yo esperando el toque de parar, y me cansé yo antes que él. Este tío no casca. Después me enseñó bien a hacer el mataleones, y entonces sí le hice bien y sí que me dijo que parara. 
Ayer volví de nuevo, con agujetas del miércoles, y fue de todo el tiempo que estoy ahí, el peor. Me puso a pegar a la chica que compite, que pesa algo menos que yo. Luego vino la vuelta, ella pegaba y yo quieta. Tuvo que parar dos veces porque me dejaba sin aire. Me comí hostias en la cara como panes. Después me puso con un chico que pega muy bien. Él decía "tú tranquila, no voy a hacerte daño", y zasss... no veía ni venir las hostias. Entre las patadas y los puños, que cierto es que para él eran flojas pero yo ya de las que había recibido ya estaba medio muerta. Se me hacían los 3 minutos eternos aguantando. Porque yo solo le daba si se dejaba, imposible sino. Pues bien, el profesor dijo que tenía mucha garra, de meterme a pegar ahí con gente, pero que tenía que coger técnica. Que pronto me sacaría al cuadrilátero a pelearme. Una polla.

Y hoy es el día que tengo el tabique nasal morado, ya se me está bajando la sangre debajo de los ojos, parezco un mapache. Tengo un hematoma en la rodilla izquierda aun inflamada, que me duele la vida para bajar escaleras y cuestas. En llano y cuesta arriba me apaño. Tengo el brazo izquierdo con un par de golpes, con hematoma, que me duelen también. Me duele la espalda, pero esto ya de antes... Un puto trapo viejo. ¿Y sabéis? La semana que viene tengo curso todas las tardes y no voy a poder ir al gym, y me jode.
  Resultado de imagen de cuadrilatero boxing

Imagen: https://www.caracteristicas.co/cuadrilateros/

Por una parte está guay que el profesor esté encima para corregirme, porque así aprendo. Pero esta caña de esta semana me ha dejado cadáver. Y además, él espera que vaya a mejorar, o al menos que salga delante de todos a pelearme, y yo paso de esos rollos. Es como que lo decepcionaría, porque no quiero salir a que me partan la cara en público. Una cosa es a tu bola con tu pareja mientras el resto andan pegándose, y otra, ahí en medio de todos mientras te están mirando y yo ahí mientras me atizan intentando salir viva. Que la mayoría de los que están ahí saben pelear, yo soy una cateta. Quitando yo, habrá otro par de chicas que andan parecido a mí, el resto llevan más tiempo.

En fin. 

Ander me escribió hoy que mañana, que yo elija el plan, pero que quedemos en un sitio donde no nos moleste nadie. El problema es que no tengo una casa propia ni ningún sitio que no vaya  a haber nadie y le dije que eso complicado. No me volvió a responder. Además con la cara que llevo ahora mismo, que aparte de los moratones, tengo un puto grano asqueroso e inmenso en el mentón y otro en el moflete. No hay maquillaje en el planeta que me solucione la cara en este momento. Estoy que doy asco.

lunes, 5 de noviembre de 2018

¿Dónde está mi lugar?

No me equivoqué cuando decía que no vería a Ander. ¿Sabéis? En el fondo, muy al fondo, tenía una pequeña ilusión de verlo. Que igual sí. Que vería esa boquita de nuevo y con suerte que podría besar esos labios que me derriten.

Después de estar esperando como alma en el purgatorio a que dijera algo, porque no quería escribirle yo para meter presión, me dijo al medio día que mejor quedábamos otro día. Que tenía saliendo la muela de juicio y que tenía molestias. Joder, ¿en serio? Aun no me queda claro si es verdad o si es excusa. Suena feo. Que el dolor de muelas es malo, que lo sé, pero ni si quiera le dolía según me dijo más tarde, solo le molestaba. Supongo que más que por el dolor no le apetecía quedar. Y punto. Que no digo que no le molestara, no tiene necesidad de buscarse excusas. Siempre le he dicho que me diga las cosas claras, que si no quiere quedar que lo diga, que no hay problema. 

Sea como fuere, no lo vi. Y eso me embajonó el resto del día. Me pasé la tarde viendo pelis, 3 seguidas. Y a dormir. Me hice la promesa de no volver a escribirle a menos que me escribiera él y solo para responderle. Pero este tío es mi debilidad. No puedo alejarme, se me hace imposible. Así que a media tarde le escribí para preguntarle qué tal seguía. Pero del bajón que tenía le respondí un poco borde y me preguntó si estaba enfadada. Le dije que no, que simplemente había tenido mal día. Y me respondió que si quería hablar que me acordara que él estaba ahí. Joder. Se me caen las bragas con este tío. Me encanta.

Y es cierto que no estaba enfadada con él. Le entiendo perfectamente. Yo tampoco quedaría conmigo misma y menos después de cómo me ha conocido. En una borracha y la siguiente super cortada. Soy gilipollas, lo sé. Y ya sí que me he prometido alejarme un poco de él. Se acabaron los buenos días y por supuesto, no le volveré a suplicar que quede conmigo. 

Y esta mañana tenía un mensajito deseandome buen día. De nuevo se me han caído las bragas. Por Dios....!!!! Cada vez que me decido a alejarme hace algo que hace que me vuelva loca. En fin. No puedo con él.

Foto: https://isaw.company/2017/11/16/vapours-of-sadness/ 

Y cierto es que estos días llevo echa más mierda que de costumbre. Se me ha juntado todo: sin trabajo, haciendo un curso de mierda, y Ander pasando de mi geta. Y sin amigas. Y sin un rinconcito solo mío en casa, donde poder llorar en paz. A veces siento un nudo en el pecho que siempre reprimo, pero duele cuando menos me lo espero y solo quiero llorar, por todo y por nada, sin un motivo concreto.

Esta mañana una profesora me dijo que ve que no me interesan las clases, que me dice de hacer trabajos y no me gustan, de salir a hablar delante de la clase y no me gusta, de escuchar la teoría y que me aburro. Que igual me tengo que plantear que ese no es mi sitio.

Genial. De nuevo estoy en un sitio donde no encajo. Y no es mi paranoia, sino que otra persona ve lo mismo. Porque a veces me paro a pensar que me hago demasiadas pajas mentales, pero no es así. No encajo con nadie ni en ningún lado. Me siento mal en general. Estoy cansada. Estoy sola. Y la tristeza pesa mucho para arrastrarla todos los días.

No sé qué cojones hago con mi vida.

sábado, 3 de noviembre de 2018

Todo al revés.

Que no podía. Eso me dijo esta mañana Ander cuando le dije de quedar. Que quizá mañana. Le dije que vale, que mañana me dijera si le apetecía, y si no le apetecía quedar conmigo que lo dijera tranquilo también, que sin problema. Me respondió un vale. Mañana se verá. Para una vez en mi vida que doy el primer paso... y me encuentro con alguien que me da largas, así se me quitan las ganas. 

Total, que no me apetecía estudiar. A mediados de noviembre tenemos los exámenes del primer trimestre y no me apetece dar palo al agua. Me aburre. Me aburren todos. Mierda de clases, en serio.

Así que viendo que hacía buen tiempo, de sol aunque fresco dije: sesión de fotos. Es algo que me relaja, la fotografía, me encanta. Es mi pasión. Así que pensé en ir al monte a hacerme una sesión, que hacía tiempo que no montaba una. Me alisé el pelo, me maquille, metí las cosas en la mochila y ahí que fui.

Salgo de casa y me doy cuenta de que no había cogido el corsé. Vuelta para casa. Lo cojo, salgo de nuevo, llego al lugar pensado, y cuando saco el trípode y monto la cámara, me doy cuenta de que me he dejado el intervalómetro en casa. Mierda. En serio. Se jodió la sesión. Mi cámara sólo saca una foto poniéndo el tempo a 10 segundos máximo. Una locura andar con plataformas de un lado para otro en pleno monte y en cuesta xD Era para verme, en serio. Total, que al final no he sacado la foto que tenía en mente ni nada. 
Yo haciendo el gilipollas en el monte

Resto de la tarde en photoshop, intentando rescatar algo y poniéndome fina a cola cao, galletas etc. Tengo el aburrimiento metido hasta dentro, de verdad. Todo el día comiendo. Todo al revés hoy.

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"Ander!! 😘Quiero verte 😀 Si no tienes nada más que hacer quieres quedar para tomar algo? Quiero cobrarme el abrazo y ese beso que me debes 😳😳"

Ea. Dicho queda. Ahora me toca esperar el zassca en todo el morro. Pero lo necesito escuchar. El NO digo. Y si dice que sí, pues ya pensaré cómo no ser rancia y no aburrirlo.

Qué nerviosssssss!!! 

viernes, 2 de noviembre de 2018

Con dos huevos: o sale bien o sale mal

Joder, estoy mayor para que me meneen por todas las mesas del bar. Me duele todo el cuerpo, mierda de agujetas. En nada iré al gym a que me aticen unos guantazos a ver si me recupero. La contractura del cuello me está matando. 

Ya está. Lo he decidido. Porque soy incapaz de mantener las promesas que me hago a mí misma. Las de no escribir a Ander. Las de intentar pasar de él, porque es eso mismo, vanos intentos. Siempre acabo escribiéndole. Y esperando su respuesta. Que cada vez son más escuetas, menos interesadas o simplemente responder por cortesía. Y no sé si son mis paranoias o si es así de verdad. Y estoy harta de esperar. De esperar siempre cosas de la gente. No cosas materiales, me refiero a cosas en plan de tenerme en cuenta. De esperar lo mismo que yo daría. 

Dicho queda. A la próxima que me hable, le volveré a preguntar si quiere quedar para tomar un café un día de estos. Si me dice que sí, tengo que cambiar de actitud. Se acabó la vergüenza, voy a hacer que se lo pase bien :) Y si me dice que no o me da largas, ya me quedo tranquila, sé que no puedo esperar nada de verdad, que no son mis paranoias, y enterraré su sonrisa en lo más profundo de mi mente.
La sonrisa que tan loca me vuelve

Con dos huevos, que ya va siendo hora. 

jueves, 1 de noviembre de 2018

Jagüelin es bien.

16h de ayer, después de venir de clase y comer, estaba tomando un café, en chándal, bata y bolsa de agua caliente, muerta de frío, mientras que afuera estaba jarreando. Un tiempo de chuchos. Plan para la tarde: hacer el vago un rato e ir al gym después. Cuando de pronto me llega un mensaje de Luna.

Hace unas semanas dijimos de disfrazarnos, cena, borrachera... para la noche de Halloween, pero Jeny trabajaba en turno de noche así que para ir solo Luna y yo pues no quedamos en nada. O eso entendí yo. A las 16h me llega su mensaje, que a qué  hora quedamos, que tenemos que pasar por el chino a por un disfraz de última hora. Así que al final me animé y quedamos. Fuimos a su casa botella de vodka en mano, y entre cubata y cubata nos empezamos a pintorrojearnos. Al final no compramos gran cosa en el chino, tenía yo una bata de quirófano ensangrentado que tenía de una sesión de fotos, que se lo dejé a Luna y yo me puse un minivestido de calaveras que tenía sin estrenar y me pinté de zombie. El resultado fue un poco rocambolesco, no se si iba de zombi, de putón o de sado maso rollo cincuenta sombras de Grey. 

Perdí el látigo en el bar de Ivan. También la máscara que llevaba. Al menos las bragas no me las dejé allí xD

Ya con el puntillo, le escribimos a Ivan. A Ivan lo conocí hace dos años en las fiestas de Bilbao. Ex culturista cuarentón, madurito sexy vaya. Y desde que lo conocí hemos coincidido en eventos puntuales, en Halloween del año pasado, este año en fiestas de Bilbao... Él es de los que echan la caña a todas. Sin excepción. Su rollito de medio poeta y su rollo de verde no me iban mucho pero fisicamente siempre me ha atraído, para qué mentir. Total, que ayer le escribimos, que nos pasaríamos por su bar a echar un trago, y que nos juntariamos allí también con el novio de Luna que son amigos, que iría allí a cenar. Me contestó que ya estaba cerrando el bar, a eso de las 23h, porque no había gente y que nos pasaramos igualmente, que echaríamos unos tragos. Así que nuestro plan de bajar a Bilbao cambió por quedarse en el bar de Ivan y montarnos nuestra fiesta. Elección acertada.

Estuvimos allí los cuatro, con nuestra música, alcohol a tope y unas risas. Yo ya iba medio ciega ya, al otro lado de la barra con él, que si toqueteo por aquí, que si abracito por allá... hasta que nos metimos los morros y Luna y su novio se fueron a casa. Allí me quedé con Ivan, y después de estar un par de años que no follaba con nadie, desde Ale, me estrené con Ivan. Buff, está buenísimo. 

La cosa es que después me sentí mal. Bueno, mal no, pero rara. Porque tenía en mente a Ander. Sí, le dije que se viniera con nosotras y no vino. Sí, le dije de quedar el domingo pasado y pasó de mi cara. Sí, que no me dice de quedar ni nada y yo paso de insistir, no quiero ponerlo en un compromiso. Que entre nosotros no hay nada. Pero me gusta. Me encanta. A parte de físicamente me refiero. Me gusta en su totalidad. 

Y hoy Ivan me escribió, a ver si quería repetir. Me gustó la noche de ayer. Pero no quiero repetir. Quiero repetirlo con Ander. Si es que cuando me da por algo no me lo saco de la cabeza y no existe nada más. 

Manda huevos. Llevo un montón de tiempo sin conocer a nadie, porque GK me los espantaba todos. Dejo de salir con él y me desato. xD Quién me lo iba a decir. Me gusta esta sensación , de ver que parece ser que aun soy follable, de que puedo gustar a un tío. Me imagino la noche de ayer con GK allí con nosotros como el año pasado y ya habría puesto malas caras y habría amargado la fiesta. 

Me da pena haber perdido su amistad, pero la situación ya era insostenible. Estaba hasta los huevos de ese comportamiento, de que pareciera que le pertenezco, de que nadie se me arrime. Pero así he cnocido una parte de mí que pensaba que no tenía. La de poder irme con quien quiero en cada momento, sin vergüenza. El alcohol tiene parte de ayuda en eso. Parte no, todo. Pero vaya, vodka es bien :) 

I´m Sorry

Desde aquí quiero decirte que lo siento. Me respondo tus preguntas. A mí misma, ya que a tí no pude respondértelas. No sé qué me pasa, pe...