jueves, 28 de septiembre de 2017

Fin de semana: Boy al canto

Desde el fin de semana rural que hicimos por estas fechas hace ya un año mis amigas y yo terminamos aquel domingo de vuelta a casa con la idea del próximo plan: "Próximo finde contratamos un boy." Como esa frase, otras tantas han caído en saco roto. Tantos planes y tan pocos cumplidos. Y es que es complicado encontrar días en los que coincidamos todas por trabajo o por otros planes. O por falta de ganas. El finde pasado fue ese "próximo" finde. Aquel que prometía un boy.

Lo planeamos todo al detalle: apartamento en el centro de una ciudad conocida por la cantidad de bares de fiesta que hay por las noches. Llegar el viernes noche, salir de tranquis, el sábado por la tarde mientras nos arreglamos darle al vodka, que llegue el boy a hacernos el show y salir de juerga a darlo todo, o sea, a beber hasta el agua de los floreros. Salgo poco, pero cuando salgo, lo doy todo.


Buscamos agencias que ofrecieran stripers que vinieran a domicilio a sacarte los colores, nos pusimos en contacto con una y nos envió varias fotos de chicos a cada cual más mazados y más buenorros que estaban disponibles esa fecha a esa hora. Escogimos a uno que aparecía vestido de traje. Monísimo. Casualidades de la vida, nos fuimos como a 2 horas de donde vivimos, y resulta que el chico es de donde somos nosotras. Y no es que nos importara que fuera lejos para que no nos conociera nadie, para nada, simplemente que ese lugar lo conocíamos de haber estado anteriormente y nos gustó el ambiente. Aunque para mi, ese lugar, tiene sentimientos encontrados. Hace un año estuvimos allí, justo ese fin de semana, la tarde después de haber dormido con mi gordo, recibí allí la noticia que amaneció muerto en su cojín, como si estuviera dormido, solo que para siempre. Sin signos de haber sufrido, pero dejándonos el mismo dolor.


Y llegó el día, después de comer nos fuimos al apartamento, música, cubatas, probarse ropa, maquillaje... Y de pronto, el mensaje del boy en mi whatsapp, que estaba aparcando, que se retrasaba un poco. Nervios. Otro cubata rápido antes de que llegue. De trago. Estas cosas no se hacen estando serena. Y apareció un chico en la puerta, jovencito, vestido de calle, bebió un vino con nosotras y se fue a cambiar. Nervios. Larga espera pensando en qué haría, cómo lo haría... nunca habíamos visto nada igual. Apareció con su música super sexy vestido de poli, con porra incluída. Madre mía. Quién hubiera dicho que debajo de la camiseta aquella con la que vino había esos pectorales. Nos sacó una a una a la silla mientras nos iba haciendo de todo. No me he reido tanto en mi vida. Risa nerviosa. Me pregunto cómo la gente tiene los huevos de aparecer en un piso donde no sabes a quién te vas a encontrar y desnudarte entero. Yo no sería capaz. La verdad que el chico muy profesional, un espectáculo que sobrepasó nuestras expectativas totalmente. 

Salimos de fiesta tras escurrirnos las bragas. Madre mia. Tios así no se ven por la calle, ¿¿¿dónde se meten??? Como para repetir totalmente.

Miss Black Widow.

jueves, 21 de septiembre de 2017

Lo que ha sido de mi vida

Mi vida estos últimos años ha consistido en trabajar en la residencia de ancianos cubriendo bajas y vacaciones, salir a pasear con mis perros, sí, en plural, tengo 3 ángeles conmigo. Y hace ya casi un año por estas fechas que se marchó mi otro gordo, Teo, un gatito que sólo vivió 1 año, que se merecía más, de verdad, pero que de un día para otro se fue. No hay día que no me acuerde de él.


Al lío. Aparte de trabajar en la residencia, que son contratos anuales a X%, que se reduce a cubrir los dias que se cogen las demás, sus vacaciones o sus bajas. Verano puteado vaya. Y como en época escolar tenía bastante tiempo libre he aprovechado a ir a la escuela de idiomas. Estudié inglés, hasta el B2, este año suspendí el C1 pero no seguiré. Hice también aleman, los dos primeros años. Este año me apunté al tercer año pero lo dejé.

Aparte de eso poco más. Mi vida social no es que haya mejorado gran cosa desde que rondaba por la red en busca de desahogo. Tal vez podría decir que ha mejorado ligeramente, ya que en la escuela de idiomas conocí a otro chico solitario como yo y tengo con quién quedar para coger alguna borrachera que otra de vez en cuando. De mis amigas...qué decir. Cada una tiene su vida, su pareja, sus planes. Planes esporádicos de vez en cuando con ellas, alguna fiesta... qué se yo. Pero no más que eso.

Y este año di un giro a mi vida. Cosa que me distanció más de ellas, o mi percepción al menos es esa, que sigo siendo la apestada del grupo, más. O me di cuenta que lo era más de lo que pensaba, no por mi decisión y mi cambio sino por lo poco que han intentado entenderme. Nulo. Cero esfuerzo. Pero no me importa sentirme fuera de lugar. El cambio que he elegido me hace feliz y no lo cambiaré por nada ni nadie. Algún día conoceré gente con la que encaje mejor, o tal vez no.


Otro cambio, comenzaré un curso de sanidad, relacionado con lo mío, que incluye prácticas de un mes, posibilidad de entrar en listas especificas de trabajo, con el que quizá tenga la oportunidad de dejar la residencia atrás y quién sabe, tal vez conocer gente.

Y otro cambio que aun no he puesto en marcha, pero es algo que jamás hubiera imaginado en mi vida y es que pienso apuntarme a un gimnasio. Sí, así como suena, que parece que estoy hablando de algo extraordinario y solo es eso, un gym. Pues para que os hagáis una idea: era la típica niña en el colegio que prefería quedarse incluso a una clase de historia que ir a la hora de deporte. Detestaba que me agarraran por la camiseta para hacer corros, el rugby, el futbol... no sé que manía pero la pelota siempre acababa en mi cara. Algún imán. Odiaba el deporte. Yo creo que me aprobaban por pena. Pero qué leches, he decidido probar el gym. Es un año de cambios y estoy animada a probar cosas nuevas,. Tengo que aprovechar estas rachas, no suelen ser lo habitual en mí. Un mes para empezar, todo un logro si lo termino. Quiero boxeo o algo del estilo, necesito descargar emociones. Escribí a un gym y me dijeron que me pasara a informarme, así que hoy fui y no estaba el profesor. Volveré la semana que viene, a no ser que me haya arrepentid

o antes. Porque llevaba tiempo dándole vueltas sin atreverme a contactar con ninguno y ayer por la noche me dio el siroco, qué cojones, y esta mañana tenía una respuesta para pasarme a hablar. Y fui. Y no estaba. ¿Algún mensaje del destino? Espero seguir igual de animada el lunes. De verdad que lo quiero probar, lo necesito.

Y pocas novedades más. 

Mañana iré con las amigas a pasar el find e semana fuera. Tengo ganas de salir de casa, de beberme hasta el agua de los floreros, de desconectar.

Volveré.

Miss Black Widow.

lunes, 18 de septiembre de 2017

De vuelta

Y de nuevo aquí, en la red, haciéndome un rinconcito para escupir mis debilidades. Quién me hubiera dicho, tras años de dejar atrás el convertir en palabras cada pensamiento y cada sentimiento que volvería de nuevo a necesitarlo tanto. Y es que todos estos años acumulandolo todo, sin sacarlo, hace mella. Y la necesidad vuelve.

Pero comienzo de cero. Otro nombre, otro blog. No porque también sea una nueva persona, no. Sigo siendo la misma chica solitaria que vio aquí un lugar donde buscar la calma, un sitio donde poder contarlo todo, abiertamente, sin mentirse a sí misma. Porque cierto es que cuando piensas en contarle algo a alguien todos tenemos esa mala costumbre de adornarlo ligeramente algunos, completamente otros, pensando en hacer parecer otra cosa a esa persona cuando en realidad nos mentimos a nosotros mismos. Porque suceden cosas que nos avergüenzan, atemorizan o nos ridiculizan de tal manera que necesitamos sacarlo de la mente, o del corazón, pero en una versión más light, menos doloroso, con adornos que jamás existieron para que con el tiempo terminemos creyendo que fue así. Y vivimos con nuestras mentiras a modo de airbag, para que el golpe de la realidad no nos deje tumbados en la calzada sin poder levantarnos. Y seguimos caminando. Más felices, más tristes, más indiferentes. Pero seguimos.

Y aquí está este rinconcito. Donde no tienes que dar una imagen ante alguien. Una imagen de lo que eres, de lo que no te gusta, sin necesidad de adornos. Porque nadie lee, nadie te pone cara, nadie sabe que la chica solitaria que escribe aquí es la que a diario te cobra en la caja del súper o la que conduce el autobús que te lleva al trabajo, esa que da otra imagen, de que todo le va bien, que es feliz con su vida, que sonríe porque realmente le apetece.

Y aquí está mi rinconcito. Donde hablar conmigo misma cuando no tenga a nadie más, como si lo hiciera con alguien. Con sinceridad, con soledad, con tristeza, con lágrimas y con risas. En este momento en el que he llegado a trabajar de tal forma la habilidad de cortar con la gente o con ciertas situaciones antes de que me importen tanto como para que me llegue a doler. Distante con todos y ante todo. Con las ideas revueltas, sentimientos contrariados. Dudas. Sin consejo. Sin nadie para escucharte. Solamente las palabras que fluyen de mis manos, esas que se agolpan en mi mente cada día, queriendo salir. Y por eso vuelvo. Para sacarlo todo. El día a día.



Miss Black Widow.

I´m Sorry

Desde aquí quiero decirte que lo siento. Me respondo tus preguntas. A mí misma, ya que a tí no pude respondértelas. No sé qué me pasa, pe...