sábado, 9 de marzo de 2019

Es sábado. Las 24h de la noche. No aprecio la luna en el cielo, aunque está raso y brilla alguna estrella.

Es sábado. Ese mismo sábado que tenia plan con Jenny de ir a dormir a casa de Luna. Y estoy en casa de luna. Quisiera estar en la mía.

No estaba segura de pasar tanto tiempo con ellas, pues bien, el plan ha resultado en venir a su casa, ir al super, comprar mierdas y alcohol, estar un rato con su pareja y su padre, que después han ido a comer fuera y nos hemos quedado sola en casa. Y me lo he pasado bien. Cubata va y viene, música, bailes absurdo...y a la hora de la cena vienen su padre, que se iba a su casa pero también se queda a dormir. Su pareja. Un amigo de su pareja.. y en plena cena hablando de temas que no soporto, que me duelen, y que hace odiarlos un poco. Por su ignorancia. Puto cerebro que no les da para ver más allá. Que si los toros, el trabajo con animales, la típica bromita de los ecologistas....y todo eso en una mesa llena de cadáveres... Aclaro que soy vegana. Otra oveja negra en este mundo egoísta.

Y solo de pensar que no hay manera de irme a mi casa se me remueve todo. Me he salido a la terraza porque no aguantaba más. Me arrepiento totalmente de haber venido. No es mi lugar. Me siento fatal. Solo quiero que llegue mañana. Estar en mi casa. Salir de aqui y dejar de sentir ese puño en el pecho, que aprieta, que ahoga.

Aclarado.

No es mi lugar. No son mi gente.

No más planes sin posibilidad de huir. Necesito irme y no puedo. Estoy angustiada.

sábado, 2 de marzo de 2019

Palabras que fluyen.

Entramos en el despacho. "Me dice ve a la mesa a sentarte, que voy a buscar los exámenes."

Sentarse. Qué gran placer. Entre la risa nerviosa y demás estaba que no estaba. Aunque en este momento no recuerdo haber estado nerviosa. Nerviosa cuando pedí el trago, que me temblaba la mano y todo. No hay nervio que no temple un poco de alcohol en vena.

Resultado de imagen de vodka

Y viene con los 4 exámenes. Me pregunta que qué tal con los de clase, si ya estoy mejor, que se me ve más contenta. Joder, contenta. Contenta del vodka que llevaba entre pecho y espalda. Y que pensaba poner grupos de trabajo del mismo nivel para la tercera evaluación en vez de mezclar gente que quiere hacer cosas y los lerdos que van a tocar los cojones. Que cómo veo a éste y al otro. Que con quién me gustaría estar. Vamos, ha ido tanteando a los alumnos así un poco las preferencias, porque otra chica me había comentado que le había dicho de ponerla en el grupo conmigo, a ver si estaba de acuerdo, que a la pobre siempre le tocaba con otra que nunca hace nada y encima suspenden las dos cuando esta chica sí que hace. 

Y hablando de la mierda de clase. Del poco esfuerzo. De la poca motivación. De todo un poco. De cómo motivar. De los resultados escabrosos que se han obtenido en los exámenes. De la gente que no entrega los trabajos. Un trabajo de la primera evaluación, que nos pidió una redacción sobre la muerte. Le pregunté para qué pedía eso, porque lo que preguntaba era algo personal, no algo de temario. Que porque la gente no piensa en ello. En un trabajo en el que te vas a encontrar fallecidos. Que hay que hacerse a la idea, prepararse para lo que vas a ver. Que hubo gente que se bloqueaba y que ponía en la redacción que por muchas vueltas que le daba al tema que no conseguía hacerlo. Que hubo una señora de otra clase, que les hizo llorar a todos porque quería que la enterraran con su vestido rosa que llevó a alguna boda, sus deseos al marcharse de aquí. Y me contó que a ella, en este momento, que tiene alguien cercano con cáncer, que le queda poco tiempo y que estaba organizando su muerte. Que le pidió que le hiciera una foto. Y que ella sabía para lo que era, para su esquela. Que quería tener una foto donde realmente se viera guapa, que se la hiciera. Y que le daba reparo hacérselo, que le dolía. Le dije que se la hiciera, que sino se arrepentiría. Que era un favor personal que le estaba pidiendo. A ella exclusivamente. Por algo sería. Porque hoy en día todo el mundo tiene una cámara de fotos. Pero se lo había pedido a ella. Que se lo pensara. Y que sí, que tenían comida en unos días, y que se lo iba a hacer. Me llegó. 
Resultado de imagen de say goodbye

Y de las presentaciones de clase. Que por ella, en la siguiente evaluación con los trabajos grupales que nos organizáramos como quisiéramos, que no teníamos que hablar todos, que si yo me ponía de acuerdo con los demás en hacer yo la parte escrita y otro el presentarlo delante de todos, que a ella le daba igual. Que había valorado el que hubiera salido, que me daba un 8 a ese trabajo por el esfuerzo. Y que estuve mejor de lo que yo pensaba, que lo valoraba a menos. Que leí, pero que aun así estuve bien. Le dije que no, que me lo sabía de memoria. Que tenía los papeles delante, porque se me olvida y me quedo en blanco, por si acaso. Que los necesitaba, pero que en realidad no los leía. Que porqué me pasaba. Si había tenido alguna mala experiencia previa... Que la otra profe le dijo que una vez que salí por ayudarla, porque los de clase la habían dejado tan mal por discusiones absurdas y salí yo a seguir con la clase y que porqué lo hice. Que a ver si para salir necesitaba una motivación como aquel día, que por la situación en la que la vi tan mal y me dio pena salí... porque es cierto que aquella vez cuando salí ni siquiera estaba nerviosa, ni se me olvidaba nada... vamos, como si estuviéramos en el bar. Esa fue mi sensación, Estuve agusto. No era ese momento de "tierra trágame, me quiero ir de aquí". No me hubiera importado seguir. Y no lo controlo. Realmente no se lo que hace click en mi cabeza, para que en algunos momentos no me importe y en otros me paralice y se me borre todo. No lo entiendo. Y a más lo hago, peor lo llevo. Funciono al revés. No me entiendo. 

Me dijo también que había cosas que le gustaban de mí y cosas que no. Le pregunté cuáles no. Mi seriedad. Mi cara de perro, vaya. Que le deban ganas de meterme de patadas. Y que adelante, cuando quisiera. Anda que no me reí. También le dije que ella marcaba las distancias. Que con la otra profesora me salía más vacilarle, hablar de broma, más cercana pero que ella era más distante, con su seriedad. Pero que estaba claro que en el fondo no era así, que era una cachonda. Se reía. Me daba la razón. 

Y pasó un buen rato. Aun quedaba el último grupo para examinarse. Y le dije que se le hacía tarde, que la otra profe y los alumnos la esperaban. Y que no, que no tenía prisa, que ya lo haría la otra profe. Supongo que estaría agusto si no se levantó para irse. Le haría gracia verme medio ciega. O aprovecharía la ocasión de mi no-filtro y mis verdades una tras otra, porque si voy serena me cuido más de lo que digo y no hablo tanto. Yo qué sé. 

Yo al menos estuve agusto. Sería el ciego, qué se yo. Que no callo. Que para la próxima vez que haya un examen práctico me eche un vodka dice. Ya tengo vacile para rato. Si es que siempre ando liándola.

Tengo ganas de esta atrde. De ir a los conciertos con la de mi clase. De pillarme un ciego. De reirnos. Y mientras estoy escribiendo esto me llega un mensaje de Ander. Que a ver si al final voy a ir a su casa. Que no, que me voy al concierto. Que se venga si quiere, que ahí estaremos. No viene. No me esperaba otra respuesta. No pienso cambiar ese ratito con la psicóloga por estar con él. No ahora. Que hubiera llegado antes con eso. Más adelante, no lo descarto.

Que tengáis buen fin de semana todas. 

viernes, 1 de marzo de 2019

Suspenso! Sí!

Dior bendito! Menudo día. Me lo he pasado genial!!

Tenía examen práctico a las 12.30h así que me he levantado temprano para ir a pasear con los perros primero y cuando llegaba a casa me escribe la psicóloga, que como le tocaba ir antes, que el delegado de la reunión de ayer sobre las notas, con los profes, les había dicho que ha habido muchos suspensos, los profesores enfadados... Voy a la cuadra, me saco una foto en el tractor y se lo envío "No sus preocupéis, que arranco y voy para allá a recoger calabazas!" Unas risas.

Llego al pueblo donde está el insti, entro al bar de siempre. Había dos alumnos en la barra esperando a pedir el desayuno. Eran sobre las 11h. Le pido: dos cafés con leche y un vodka limón muy cargado. La camarera ojiplática, a ver si era de verdad o le estaba vacilando. Que no, que de verdad. 

Y estábamos algunos alumnos más, en la terracita, con los cafés y el vodka, y aparece el otro amigo, que nos trae a la psicóloga y a mí una caja llena de botellas de alcohol para llevárnoslos al concierto de mañana. Para un ciego. Un regalo. Genial. Destapo la botella de Peché, y le he dado unos lingotazos. Eso en la terraza, al sol. Vodka y peché. Las 12.15h, un chupito de tekila y a hacer primero de víctima para otros dos alumnos que se examinaban y después hacía yo de asistencial con otra compañera. 

Me tocaba hacer de una niña de 3 años, convulsionando. Me ponen una esterilla acolchadita, me tumbo, me ponen de almohada una parte de la dama de elche para no golpearme con las convulsiones en la cabeza. Yo cerraba los ojos, me daba vueltas todo. Y me ha dao la risa. 

Juro que he intentado aguantarme. Y no he hecho ruido. De eso que te tapas la cara, con una sonrisa de oreja a oreja, y te tiembla todo el cuerpo porque esa energía no sale en sonido, sino en vibraciones. Y cerraba los ojos, estaba en una nebulosa, solo quería reirme, ahí espatarrada en el suelo. Y voces de fondo, de la profesora a la tutora, "mira Black, que se parte todo el culo, de qué se reirá?". Juro que no podía más con mi vida. 

Y es la bebida, que me hace ser sincera y no callarme. Porque en mí no existen grises. O blanco o negro. O me bloqueo y no hablo. O te cuento mi vida en verso en japonés. Y nos tocaba hacer de asistente. Y me veía ahí, que no podía callarme. Palique pa´rato. 

Terminamos el examen y me dice la tutora, Black, quieres ir al despacho  a ver las notas?" Vale. Vamos para el despacho. Un piso más abajo. Por las escaleras. ESCALERAS. Ella por delante. Yo por detrás, rezando para no meterme un morrazo. La cabeza embotada, sonrisa de oreja a oreja, intentando seguir el ritmo de ella. Hasta que inesperadamente me sale desde lo más profundo, "Tutora, espera que voy borracha y no puedo ir más rápido". Se ha girado con un "¿Eh?"  Quiero creer porque no me ha entendido, mala vocalización.

Y me saca 4 examenes de 6 que hemos hecho. 10, 10, 9´55 y 9. Perfecto. Me faltan dos por saber aun. Y he perdido la noción del tiempo. Cuando hemos terminado eran las 14:30. Una hora ahí dentro. Y es que si bebo no callo. No tengo toda la secuencia de la conversación en mente. 

Esta noche después de venir del gym ordeno las ideas. He llegado a casa malamente. Me he metido a la cama a dormir. Voy a ducharme y me piro al gimnasio a quitar la tontería. Ya que no me la ha quitado la Tutora. Me ha dicho que a veces le dan ganas de meterme de patadas. Le he dicho que cuando quiera. 

Luego sigo.


I´m Sorry

Desde aquí quiero decirte que lo siento. Me respondo tus preguntas. A mí misma, ya que a tí no pude respondértelas. No sé qué me pasa, pe...