domingo, 16 de diciembre de 2018

La gente que no entiende que está de sobra

No, me resistí y no caí en la tentación de escribirle, quedar como una paranoica y comenzar una conversación sin sentido si es que me contestaba, o estar esperando una respuesta que nunca iba a llegar.

Estos días están siendo agobiantes, por las mañanas acudir a unas clases sin sentido, sin fundamento y sin contenido porqe la asistencia es obligatoria y por las tardes trabajando. Llego tarde a casa y por la mañana temprano de nuevo a clase. Horrible.

En el trabajo ni tan mal. Las tareas digo. Porque en todo el módulo soy la única enfermera y se me hace eterno, desde que termino de preparar los carros de la medicación a las 16:30h hasta las 19h que son las cenas ahí dando vueltas que no se ni qué hacer. Me aburro soberanamente. Y ayer la enfermera del cambio de turno me decía que seguro que me volverían a llamar para bajas y demás, que siempre andaban justas de enfermeras y que no me fuera a la pública a trabajar. Y yo pensando por dentro... bufff menudo muermo de lugar, me quiero pirar de aquí ya mismo. 

El otro día en la tercera planta que solo hay un auxiliar, resulta que el que estaba era un tío majísimo, super atractivo. jajaja Pues averiguando a ver si coincido con él.... pues no. El finde está de mañanas. Y yo de tarde 7 días. Y resulta que entre semana me tocan todas las tardes con una auxiliar que me cayó fatal. Una mari mandona. Un poco prepotente. No sé qué es exactamente pero hay algo en ella que me repele. Joder, si hay tias muy majas, poqué me tiene que tocar con la que no quiero? Ostias! Y ya si viene el tio este genial, pero que si no viene que venga alguien agradable al menos. Puta mala suerte.

Y nada, hoy que tenía una mañana libre, en casa, supuestamente para estar en paz, aparece mi tio. Como todos los domingos, siempre viene con la excusa de traer algo para la obra o lo que sea, a tocar los huevos. Le digo que mi madre no está en casa, que estoy sola, que me tengo que ir a currar de tarde y tengo que arreglarme y demás... y no se iba. Joder. ¿Qué hace falta para que la gente se de cuenta de que sobra? Dos horas, DOS HORAS, comiendome el tarro, mis dos unicas horas en toda la semana que podía estar en paz, me los ha quitao. En serio. Estoy hasta la polla de todo el mundo. QUE QUIERO ESTAR SOLA Y EN PAZ; NADIE ENTIENDE??? Sobráis joder, SOBRAIS. Qué mala ostia de verdad. Ya me ha jodido el día.

domingo, 9 de diciembre de 2018

La historia de los Amores imparables

No sé si es porque mañana empiezo en un nuevo sitio, "la nueva", a poner buena cara, a intentar caer bien, a salir de mi zona de confort... Demasiados cambios en poco tiempo. Y la poesía de Marwan, que expresan totalmente como me siento en este momento.

Y las palabras de Laura, de que es mejor hacer el ridículo 5 minutos que quedarse con la duda para el resto del tiempo, tiene razón. Pero pienso ¿Y luego qué?

Acepto que me elijas y me sueltes, 
que la felicidad sea un disparo, lo que dure este momento. (Marwan)

Acudir a él, a conversaciones de whatsapp sin ninguna posibilidad de tenerlo frente a frente, para que me devuelva mi felicidad? O al menos mi vacío. Desde que le conocí no ha hecho sino aumentar el nudo del pecho. Siento ganas de llorar a cada rato, que me falta el aire, y llega un momento que ya no puedo más. ¿Qué ha pasado?




"Me dicen que es de tontos tropezar tres veces con la misma piedra pero es que tú eras una piedra  sobre la que merecía la pena caer,  resbalarse,  hacerse herida.  Porque hay personas que merecen nuestra herida personas que mancharon todo de felicidad, y contrataron la alegría y la volcaron sobre ti como quien arroja un cubo de esperanza,  personas que empapan tu vida con su risa y ahora que no están no dejan cuerda de tender donde seque esta tristeza.  Me dicen que es de tontos,  que lo deje,  porque huir del compromiso  es el deporte que practicas.  Y tal vez estén en lo cierto  pero no saben que tu boca  es el ticket de entrada al paraíso,  como una esperanza que se cuela dentro.  Y dueles. Claro que dueles.  Como un regalo que al abrirlo está vacío,  como el premio que te sacan de las manos.  Dueles.  Pero yo sé que solo hay miedo tras tu huida,  que me tiras las flores de los tiestos por el miedo a que no haya champán con que regarlas,  que tu huida es un descanso,  que el amor  se toma un tiempo sobre ti para que los temores no caven más hondo que tus entrañas.  A veces no hay parejas que no se amen sino temores que nos vencen.  Pero siempre vuelves,  siempre llegas de nuevo  para estampar en mi cuarto el paraíso,  para darle un nuevo orgasmo a mi memoria,  un motivo más para creer.  Y sé que no es fácil, que me hago herida nuevamente en cada travesía desde mi lengua hasta la nada, pero me curas de nuevo en tu viaje de vuelta hacia nosotros, me curas, muerdes mis heridas y las arrancas de golpe y allí donde había piel rota y soledad solo encuentro piel nueva, alma restaurada.  Por eso acepto todo lo que caiga sobre mí cuando te vayas.  Acepto que me elijas y me sueltes, 
que la felicidad sea un disparo, lo que dure este momento.  Acepto las tres llamadas pendientes que cuelgan de mi vida con las que no sé qué hacer para que no revientes de pasado el paisaje.  Y también los domingos en que siento  que la vida está comunicando.  Lo acepto todo si eso abre la puerta  a que mis lunes sean tus lunes y tu foto tu desvelo y mis guerras un motivo por el que hallar la paz contigo.  Me dicen que te olvide y tienen razón, pero lo dicen porque no saben lo ligeros que son dos amantes cuando es correspondido.  No entienden que te necesito.  Te necesito porque despedirse es una palabra demasiado grande y no lo entienden.  Y porque me están subiendo los tres polvos de más que te debo, como una droga que no consumes pero afecta y no lo entienden.  Y vuelvo a ti porque no es posible ponerle vallas al amor y cada uno elige el modo de volarse y no lo entienden.  ¿Dependencia? Por supuesto.  De la felicidad que traes,  de ser nosotros,  posiblemente.  Les digo eso.  Por eso vuelvo a ti, a chocar de frente contra la felicidad, a caer de boca contra la felicidad, a romper mis dientes contra la felicidad.  Me equivoque o no,  para mí eres eso,  la calle que conduce a la felicidad."

La caducidad del Paraíso. (Marwan)


Escucho esta canción y no hay manera de no recordar la sonrisa de Ander, sus manos cogiendo las mías, y su risa al ver que me temblaba la voz de tenerlo delante. 

"No quiero que acabe este abrazo, no deberíamos aceptar la caducidad del paraíso..."

Me he planteado escribirle. Volver. Arrastrarme. Decirle lo siento, pero necesito saber de tí. 

Y no lo hago, no porque no me convenga, sino porque de por medio tenemos conocidos. Por el ridículo de arrastrarme ante gente que tenemos en común. Que me debería dar igual. O eso es lo que quiero pensar. Tras leer lo que acabo de escribir, me doy cuenta de que no es tanto así. Me da miedo su respuesta. ¿Responderá? ¿Y si lo hace, será para mandarme a la mierda? ¿Qué pensará?

No. No voy a escribirle. Pero no es por falta de ganas. He estado más entretenida estos días, intentando pensar menos en él, pero hay momentos que buff... me corroe el no haber tenido una despedida en condiciones. El verlo por última vez. No un mensaje de mierda. Sino en persona. Aunque me hubiera dolido más. Pero por lo menos cerrar el capítulo.

Pienso que si las cosas no se cierran bien, aunque en el momento lo sueltes, termina por volver.

viernes, 7 de diciembre de 2018

Actualizando. Distancia con Luna y Jeny y conociendo nueva gente más afín.

El miércoles Luna escribió en el grupo para quedar a tomar algo. Desde Halloween que no las veo. Luna ha estado de vacaciones y Jeny por ahí con su novio. No contesté. En serio que no me apetecía ir. No estaba de humor con lo de Ander, y menos para que me haga preguntitas. Ya es como que me siento fuera de lugar con ellas. Distancia. 

Me llamó Jeny al ver que no respondía, para ver si iba a ir o no. Le dije que no, que iba a ir al gym más tarde y que no me apetecía. Después salió el tema de la comida de navidad, que habiamos dicho dehacer una. Y me dijo sus días libres del trabajo. Me llamaron hace dos dias para cubrir una baja (luego lo cuento!!!) y no coincido en días libres con ella. Le dije cuales tenía libre yo, y me dijo que esos no, que me daba a elegir tal o cual día que ella libraba. Y yo: ¿Cómo? ¿Que me das a elegir? Elige tú si quieres el día que digo yo.

Sin más, ahí lo dejamos, en ver venir. Después pusieron en el grupo de nuevo que el finde del 15 para hacer la comida y también me toca trabajar. No le dije nada del trabajo, no me apetecía hablar, así que puse en el grupo que ese finde no podía, que hicieran la comida ellas y que ya iría en otra ocasión. La respuesta: Qué solicitada estás, ¿a dónde vas?

Puse que me salió un trabajo por baja de esguince, y que esos días no podía. Que llevo meses que tengo todos los fines de semana libre y que no hacen ningñun plan, que siempre piensan hacer cosas cuando no puedo y más sabiendo que en épocas vacacionales normalmente trabajo, que los hagan fuera de temporada. Que a mí no me avisen en esas fechas, que si en otra ocasión puedo, que ya iré, y sino pues nada, que me daba igual ya.

Igual fui un poco borde pero es que estoy hasta la polla de ese tema. Y con lo que me hicieron en vacaciones ya paso del tema, que hagan lo que les de la gana. 

Y sí, el miércoles a la mañana me llamaron para ir a una residencia de ancianos, en realidad es un hospital donde hay diferentes áreas, psicogeriatría, drogadicción etc, y me tocó ir a donde los ancianos, para cubrir una baja corta. Fui a la entrevista, vi el sitio y empiezo el lunes a aprender y después empiezo sola con todo el marrón. Bueno, como mucho hasta fin de año si es que no se incorpora antes, así que bien. ¿Y sabéis lo que hice después de meterme al coche con la noticia de tener un nuevo trabajo? Pues llorar. Si es que soy gilipollas. De nuevo la incapacidad de hacer bien las cosas,  la inseguridad, de ser de nuevo la nueva, de comenzar de cero. Bufff. Pero bueno, ya bien, haré lo mejo que pueda y ya está, que nuevas hemos sido todas.

Y el jueves por la noche me escribió el chico del facebook para que fuera a reunirme con ellos para ver cómo organizábamos la manifestación etc. Y ayer estuve todo el día con ellos. Después de la manifa fuimos a comer, y después un café, y después otro, y el sábado iremos a otra ciudad a una concentración de allí. Me lo pasé bien, por fin no me sentí fuera de lugar, en serio. Yo entiendo que es un grupo nuevo que se está formando ahora, éramos 4 gatos, y que necesitan socios, gente que trabaje, gente que se interese y se implique y que por eso me invitan a ir el sábado con ellos, pero creo que con estas personas puedo cuadrar un poco más mi manera de pensar. Al menos en el tema animalista. Ya hablaré del tema del veganismo, largo y tendido, y qué me llevó a ello.
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Estos días he estado entrando a un chat, me he creado una cuenta de skype, y he conocido gente de internet. Dos personas bastante simpáticas, lástima que son de la otra punta de España. Pero después de ver qué tipos de degenerados abundan en esos lugares, puedo decir que estos dos son normales, se puede hablar de algo más allá que el sexo que buscan todos, se puede reir con ellos. Espero seguir manteniendo el contacto con ellos y quién sabe, puede que surja amistad, al menos el poder hablar con alguien de vez en cuando.

martes, 4 de diciembre de 2018

Cuando vales mucho pero nunca lo suficiente.

¿Cuántos litros se lloran hasta que se agotan las lágrimas? ¿Cuánto tiempo tiene que pasar hasta que el corazón se anestesie otra vez? ¿Cuánto más tiene que tensarse el nudo en el pecho para que deje de sentir?

Ya está. Se acabó. Forma parte del pasado, como mi sonrisa, que se la ha llevado con él. Y aquí estoy, asumiendo otro nuevo fracaso. Porque parece que siempre valgo mucho para todo el mundo, pero nunca lo suficiente. Parece que me merezco tener a alguien, pero quien lo dice se va. Necesito escapar, irme, desaparecer. Me agobia todo. Ayer que las lágrimas se peleaban por deslizarse por mis mejillas a cada rato, solo deseaba estar sola. Incongruencias. Estar sola para llorar. Pero a la vez necesitada de un abrazo, de esos largos, en los que te acurrucas y ves el tiempo pasar. 

El domingo me escribió Ander, ahora sí, por última vez. Va y viene, pisoteando las pocas ilusiones que me quedan. Y estaba decidida a decirle que se marchara. Que lo soltaba, que me dolía su ausencia. Joder, ¿tanto le cuesta entender que lo quiero presente en mi día a día? ¿ Acaso no deduce que si alguien te manda los buenos días todos los días, te pregunta por cómo le fue todo, por cómo está su perra enferma, es porque se interesa por él? Pues parece que no. Hombres. 

- ¿Qué tal? ¿Todo bien?- Me escribe, tras pasar algunos días, de nuevo, sin dar señales de vida.
- ¿Me vas a contar qué te ha pasado o qué hice para que te distanciaras tanto desde la última vez que me dijiste de quedar? - reúno el valor de preguntarle por enésima vez.
- De verdad que no me pasa nada, no es que tu hayas dicho nada o que yo haya cambiado mi punto de vista hacia ti. Ultimamente hemos hablado poco porque he dejado a un lado el móvil porque he estado ocupado con mucho trabajo, por nada más. Perdona. - ¿En serio? Joder, podría haber dicho que andaba agobiado y que en unos días quería estar tranquilo, yo que sé.
- No importa. Te agradecería que no volvieras a escribirme. Cuidate mucho. 😘
- 😥 Perdona si me he portado tan mal, no quiero hacerte nada malo a ti.
- Tranquilo, no has hecho nada. No tienes ningún compromiso ni nada. Culpa mía.
- ¿Tuya por qué?
- Por no marcharme antes. Me pillé los dedos y me quedé chafadilla cuando desapareciste. Sin más. No le des más vueltas. Cuidate.
- Joder Miss Black Widow, ¿pero he desaparecido?
- Déjalo, no importa.
- Bueno, lo respeto. Pues me ha gustado mucho conocerte 😥
- No lo creo 😉
- Joder, ¿pero porqué no me crees? ¿Para qué iba a mentirte?
- No sé, perdona. Será verdad, sin más.
- Tal vez no hayas encontrado en mi persona lo que necesitas. Alguien con más contacto. Eso también puede ser y lo acepto.
- No quiero encontrar nada ni nadie. 
- Pues te lo mereces.
- No pensamos igual.
- Pues quítate eso de la cabeza. Vales mucho.

El domingo por la noche terminé de nuevo añadiendo otro fracaso al gran listado, eso sí, valiendo mucho y mereciéndome a alguien. Pero joder, que no quiero a nadie más que a él. Será que si merezco tanto o valgo tanto al menos habría intentado ceder un poco, ¿no? ¿Mostrar un poco más de interés? Sólo un lo entiendo y te dejo ir. Así.



Ayer fue un día de mierda. No fui a clase, por la mañana hice unos encargos que tenía y después hasta la noche no tenía nada que hacer, antes de ir al gym a las 20h . Se me caían las paredes encima.  Era incapaz de pensar en algo que no fuera en él. Cogí las cosas del gym y bajé a la ciudad a dar una vuelta la tarde entera. En una de estas, en una calle llena de gente, me entró tal agobio que sentí que no podía respirar, solo quería llorar, desaparecer, irme de allí, era como una opresión en el pecho que me paralizaba. 

Fui al gym. De camino en el coche lloré. Lloré mucho. Y fui al gym anestesiada. Cuando notas los ojos secos, hinchados, la mente en otro lado, el cuerpo con cosquilleo. Una chica, con la que fui al combate, varias veces me preguntó si estaba bien. Yo solo rezaba para que no siguiera, sacaba fuerza para decir un sí, y seguir con lo que estábamos haciendo. A cada pregunta, me tenía que aguantar las ganas de llorar. Ayer estuve hecho mierda. Hacía tiempo que no me sentía tan mal. Hoy me levanté mejor, aunque los impulsos de volver a leerlo, de abrir su conversación, de ver si me escribió algo, la absurda esperanza de que venga a buscarme, de un "Hola, ¿quedamos y hablamos?". No sé, aunque solo sea para cerrar el capítulo en condiciones. Verlo por ultima vez. Decir Adiós.

sábado, 1 de diciembre de 2018

¿Hasta cuándo aguanta un corazón vacío latiendo?

Lo intento. Cada vez más, de verdad. Intento buscar otras salidas pero siempre con el mismo resultado.

Me hice voluntaria en la Cruz Roja para aprender, y conocer gente. Para buscar la manera de ocupar mis días. Al menos para ser útil en algo, yo qué se. Pero quiero hacer preventivos con otros enfermeros, ya que si voy con técnicos aunque a mí me metan como socorrista, al ser enfermera la responsabilidad sobre el paciente recae en mí, y no controlo la urgencia. No tengo seguridad como para coger esa responsabilidad sin aprender previamente. No soy de las que van a lo loco y que sea lo que tenga que ser, me niego a vivir con la idea de haber cometido un error grave y haberle jodido la vida a alguien. Paso. Por lo que apenas voy a hacer preventivos. Lo sé, también me verán como medio gilipollas. Pero ya estoy acostumbrada a no encajar, por una más, mismo da.

Mañana Miren daba una clase de meditación y en el grupo del trabajo de la resi quedamos en ir. Ayer pregunté al final a ver si lo de mañana seguía en pie, pero nadie respondió. Otro fracaso.

Para el día 6 un grupo de veganos irá a repartir información sobre especismo a una feria. Reuní el valor de escribirles para decirles que si quieren ayuda estoy dispuesta. Joder, que quiero conocer gente con la que tenga al menos algo en común. Conocer gente con mi mismo estilo de vida sería genial. Les di mi número de tlf. Seguro que llegado el día no me dicen nada y tengo que apuntarme otro fracaso.

Ultimamente estoy super irritable. Hoy mismo, a la mañana después de preparar las cosas de la comida fui con mi padre a la residencia de ancianos a sacar a mi tía. Después él tenía comida y mi madre estaba trabajando hasta las 15.30h y aproveché para sacarme unas fotos con los perros y la gata. Entre que uno se movía, después otro... me cabreé. Miento, estaba encabronada de antes. Así que lo dejé. Fui a sacarlos al monte a dar una vuelta y empezó un viento asqueroso con lluvia, y me cabreé. Puto tiempo de mierda.

Volví a casa, comí y me vine al ordenador. Entré en un chat para ver si encontraba alguien decente con quien pasar el rato. Y de mientras pienso:

- Tengo 31 años. Es sábado. Todo el mundo está pasandoselo bien, con amigos o con su pareja o lo que sea. En nada tendré 32 y seguiré igual. Llevo años así. ¿Cuántos más? 

- Si hoy mismo me pinchara una sobredosis de insulina, me indujera un coma por hipoglucemia y falleciera me ha parecido hasta buena idea. ¿Qué me frena? Pues sólo me han venido a la cabeza que no quiero dejar a mis peludos solos. Y el disgusto de mis padres. Siempre por agradar al resto. Pero en realidad yo no quiero seguir así.

Ayer después de salir del gym, sobre las 22h, me monté en el coche y solo de pensar en venir a casa me dio por ponerme a llorar. Patética, dentro del coche llorando, porque no tengo nadie con quien ir a tomar un café. 

Saber que un día será igual que el siguiente me quita las ganas de seguir adelante. No sé cuándo llegará el momento en el que reúna las fuerzas de suicidarme, pero cada vez tengo más claro que no quiero que esto sea así. 

Estoy harta de ser un despojo humano que no sirve para nada. 

I´m Sorry

Desde aquí quiero decirte que lo siento. Me respondo tus preguntas. A mí misma, ya que a tí no pude respondértelas. No sé qué me pasa, pe...