domingo, 28 de octubre de 2018

Sin darme cuenta.

Ya no me acuerdo de la última vez que me sentí como ahora: entre la espada y la pared. Entre el deseo y miedo de ir adelante, con las más que probables posibilidades de darme un morrazo y la retirada a tiempo.

Joder, sin darme cuenta, veo que han pasado algo más que 20 días que hablo cada día con Ander. Pero hablamos de gilipolleces, nada personal. Se ha convertido en mi último pensamiento de la noche y el primero al levantarme. Sin darme cuenta, veo que llevo como una semana o más dejándole un mensaje de buenos días. Sin darme cuenta, cojo el móvil mil veces al día por si me ha escrito algo aun sabiendo que no será así. Sin darme cuenta, me veo reprimiendo mis ganas de escribirle otra vez. Sin darme cuenta, tengo ganas de llorar. Me siento mierda de nuevo. Ese sentimiento que siempre ha estado ahí, que se acentúa de nuevo para intentar disimular y aparentar ser mejor.

Me está gustando demasiado. Y como es lógico, no es recíproco. Sí, me responde cuando le escribo. Pero nunca una conversación fluida, pocas veces es así. El otro día me decidí a no volver a dejarle mensajes de buenos días. Me siento absurda. Y por primera vez, me los dio él. Nunca lo hace. Ese día, casualidad, lo hizo.

Tengo ganas de verlo, sólo nos hemos visto dos veces, y de la primera ni me acuerdo. La segunda... fui totalmente gilipollas. Se me evaporaban los nervios por cada poro de mi cuerpo. Lógico también que no quiera volver a quedar. Si lo vierais, lo entenderiais. 

Resultado de imagen de hands

Foto: https://unsplash.com/@josephyates_

Y el viernes, después de haber pensado en alejarme un poco antes de pillarme los dedos con él, me animé a decirle de quedar este fin de semana. (Sí, soy como una veleta, cambio de opinión a cada rato). Me dijo que tenía trabajos que hacer, que el sábado no, pero tal vez el domingo sí, que ya lo hiriamos hablando. Y es domingo. Y no le di los buenos días. Supongo que quiero ver que tengo que alejarme, porque si yo no le hablo, él no lo hace. Porque no quiero engancharme a alguien con quien no tengo absolutamente nada que hacer. Y son las 17h casi. Y no me escribió en todo el día. Supongo que esperé demasiado un mensaje suyo diciéndome de quedar para tomar un café. Sólo imaginarme tener su sonrisa delante mío de nuevo me vuelve loca. Los besos más dulces de mi vida han salido de esa boca.

Supongo que esto me viene bien. Para dejar de arrastrarme. Para que no duela después. Mejor quedarme sin ilusión ahora y no después con el corazón en mil pedazos. Porque no quiero llorar. Llevo mucho tiempo sin hacerlo, y hay días que sin motivo concreto alguno, se me hace un nudo en el estómago. Que sólo quiero llorar y no me sale. Se me olvidó. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

I´m Sorry

Desde aquí quiero decirte que lo siento. Me respondo tus preguntas. A mí misma, ya que a tí no pude respondértelas. No sé qué me pasa, pe...