sábado, 6 de abril de 2019

Y digo: NO.

Ya vuelvo a las andadas de la dejadez.

Soy imposible. No consigo ser constante en nada. En fin.

Pues la cena aquella del sábado en casa de mi amiga aun me revuelve las tripas, ese olor a langostino frito se me metió hasta dentro, joder. Desde entonces, no he vuelto a saber de ellas. No de verlas en persona, ni siquiera un mensaje ni nada.

Sigo teniendo la misma miserable vida desde el último post. Quizá no sea constante por eso, porque en realidad no tengo nada que contar.

Solo que lo jodo todo. 

Tengo ganas de que llegue verano y que me salga algún trabajillo para despejar mi mente. 

Estoy hasta los huevos de esas clases de mierda.

Estoy hasta los huevos de mi día a día, en general. La rutina.

Estoy hasta los huevos de todo. Ni siquiera tengo nada en concreto que me joda. Soy así de generalista. Me jode todo y nada a la vez. Estar por estar.

En el instituto las cosas me van cada vez peor. Cada vez me siento peor estando ahí, más fuera de lugar. ¿No os pasa que cuando os salís de lo que la gente quiere después no podéis volver? ¿Que decís NO una vez a algo, y que el resto de las veces en la misma situación no puedes cambiar de respuesta? Porque a mi me pasa, y me he estancado en una situación de la que no se salir. Me pasa siempre. Y siempre me acabo alejando del problema, poner distancia, y olvidarme.

Por una parte quiero sacarme este curso de mierda. Terminar. Me chirrían las cosas a medias. Pero por otra parte, me he revelado. Me tienen hasta la polla. Y ahora no puedo dejar de dar por culo. Me planto. He dicho NO. Y sé que tengo las de perder, que cada día me gano cada comentario de las profesoras o de la tutora. Las miraditas de mal rollo. Que me la pela pero veo que acabaré distanciándome. Y supongo que todo dependerá de si en verano me sale algún trabajo con el que pueda seguir después o me de posibilidades a que me llamen más adelante. Porque si no me sale nada, volveré sólo por estar en algún sitio. Estar por estar. Dando por culo donde estoy claramente de sobra.

Me siento mal de estar cada día ahí. Que me obliguen a hacer cosas que no quiero, poniéndome entre la espada y la pared:
"O sales a la pizarra a hacer el trabajo o no puedo aprobarte". "Vale, suspendeme".

Joder, todo es hacer el mongolo delante de todos. De verdad. Son ejercicios sin ningún valor educativo, solo para tocar las pelotas. Lo hago todo, para el día, soy puntual. Lo que hago lo hago bien. Y aun así, la guinda del pastel. Lo quieren todo, me niego a una cosa y ya amenazan con suspenderme. Pues mira, he dicho NO. Me planto. Hasta aquí. Que se metan la asignatura por el orto. No pienso pasar por el aro. Ya no por no salir a hacer el tonto, otra vez. Sino porque se están pasando de gilipolleces. Y ya no me da la gana. Cierto es que las otras dos profesoras me respetan bastante cuando digo no, y ya me dejan en paz. Pero la insistencia de la otra me toca la moral ya. Y mira que me caía bien. Pero que se meta el dedo del medio por el culo. Punto.

3 comentarios:

  1. Mija, eso de llevar un día de buenas, como que no, ¿no?

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  2. Bien hecho, descarga todo lo que jode adentro!! Me encantó. Pero hay que dejar salir la bronca, respirar hondo y continuar. No dejes que se te haga hábito vivir enojada. Ya verás qué es mejor hacer.
    Te sigo.

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  3. Decís que no tenes nada que contar pero realmente lo hiciste :P
    Me recordaste a mis tiempos de instituto.En fin,todo pasa,ánimo.
    Espero que tu verano este llendo bien o al menos lograrás lo que querías.
    Un abrazo
    xoxo
    https://viviendoconuntca.blogspot.com/

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